El Ministerio de Salud palestino ha confirmado este viernes la muerte de un niño de 15 años por disparos de las fuerzas israelíes. El joven recibió un tiro en el estómago durante los enfrentamientos que se han registrado este viernes con las fuerzas israelíes en la aldea Deir al Hatab, en la Cisjordania ocupada. A pesar de los intentos por reanimarle, ha muerto tras sufrir una parada cardiorrespiratoria.

Además del joven fallecido, la Media Luna Roja ha informado de que otras 71 personas han resultado heridas, la mayoría de ellas por gases lacrimógenos.

Por su parte, las autoridades israelíes han admitido que han hecho uso de fuego real contra los manifestantes palestinos, que les lanzaban piedras.

El primer ministro palestino, Mohamed Shtayé, ha denunciado que se trata de un «crimen atroz» y ha pedido a la comunidad internacional y a las organizaciones de derechos humanos que trabajen para «detener y frenar el terrorismo organizado por el Estado invasor» contra el pueblo palestino.

La tensión ha vuelto a incrementarse en la última semana, después de que las autoridades israelíes hayan proseguido con la construcción de más de 3.000 nuevas viviendas en colonias de Cisjordania, haciendo caso omiso a las críticas que ha recibido por parte de la comunidad internacional, como la Unión Europea o Estados Unidos.