Iñaki  Iriondo
Cronista político

Azpiazu ofrece también cambios por 72 millones a EP-IU, que se siente «vetada»

El Departamento de Economía y Hacienda ha ofrecido también cambios por 72 millones de euros a Elkarrekin Podemos-IU para «aterrizar» su propuesta de 500 millones, lo que la formación morada considera «poco margen» para negociar, además de sentirse «vetada». El hilo con PP+Cs se ha roto.

Representantes de Elkarrekin Podemos-IU y el Departamento de Economía y Hacienda posan juntos. (Aritz LOIOLA/FOKU)
Representantes de Elkarrekin Podemos-IU y el Departamento de Economía y Hacienda posan juntos. (Aritz LOIOLA/FOKU)

El Departamento de Economía y Hacienda ha cerrado este viernes su segunda ronda de diálogo con grupos de la oposición para hablar del proyecto de presupuestos de la CAV en 2022. Primero se ha encontrado con Elkarrekin Podemos-IU, al que ha entregado una contraoferta cifrada en 72 millones de euros, para «aterrizar» –según el término empleado por Pedro Azpiazu– la propuesta de la formación morada, cuyos representantes no han salido satisfechos de la cita aunque darán una respuesta. Después ha sido el turno de PP+Cs, con quienes la negociación se ha dado por rota.

Tras las citas, el consejero Pedro Azpiazu ha recordado ante los medios que PNV y PSE cuentan con mayoría absoluta, por lo que durante las reuniones, «tal y como hicimos el miércoles con EH Bildu, hemos trasladado la importancia de que estos encuentros no se conviertan en una escenificación con tintes melodramáticos», y les ha pedido al resto de grupos «diligencia y responsabilidad».

En la primera reunión, Elkarrekin Podemos-IU había entregado al Gobierno un documento con más de una decena de propuestas desglosadas por partidas económicas que, a su entender, «dotarían de un calado más social a unos presupuestos que están lejos de serlo». Se cifraba en un total de 500 millones de euros que proponían que fueran destinados a salud, medioambiente, empleo, juventud, política social, educación, derechos humanos, igualdad, vivienda y euskara.

El Departamento de Economía y Hacienda les ha respondido con una contraoferta de cambios por 72 millones de euros –los mismos que a EH Bildu– que según ha descrito Pedro Azpiazu han «aterrizado de forma concreta las propuestas planteadas por la coalición». En cuanto a otro tipo de demandas de EP-IU, el consejero ha precisado que «no hemos incluido la consolidación de los 4.000 sanitarios que solicitaban, puesto que Osakidetza ya ha anunciado la convocatoria de la OPE 2018-2019, que contará con 3.535 plazas». Y ha añadido que «tampoco hemos contemplado aspectos que en estos momentos están en pleno proceso parlamentario y que pueden ser discutidos en la Ley de Educación o en la de RGI, ni la creación de una empresa pública de energía».

Gorrotxategi: «Nos dejan poco margen»

A la vista de esta contrapropusta, a la salida de la reunión la portavoz del grupo parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, ha afirmado que «nos está dejando poco margen para negociar». La valoración, por lo tanto, es negativa y, aunque ha asegurado que estudiarán la propuesta y darán una respuesta a la mayor brevedad posible, no se ha mostrado muy optimista.

Además, Gorrotxategi ha observado un «veto» del Gobierno a su formación, porque tras conocer la oferta que se le hizo a EH Bildu entiende que desde el Ejecutivo «han levantado líneas rojas y están dispuestos a hablar de temas que no estaban dispuestos con nosotras». Se ha referido a temas como la fiscalidad, las residencias o la regulación de los precios del alquiler.

Miren Gorrotxategi ha declarado que «en estos temas se nos veta porque nosotras sí somos una garantía de que en estas materias proporcionaríamos cambios estructurales», dando así a entender que EH Bildu no lo es.

La portavoz morada ha asegurado que EP-IU había aparcado estas cuestiones de la actual negociación presupuestaria para hacer viable el diálogo y realizable el acuerdo. «Nosotras actuamos siempre con responsabilidad», ha concluido.

Tras haber escuchado a Elkarrekin Podemos, Pedro Azpiazu se ha «alegrado» de que «no cierra la puerta, ya que considero que el planteamiento que les hemos ofertado cubre sus demandas y las convierte en realidades a implantar en 2022»

Acabada la negociación con PP+Cs

La segunda reunión del día ha sido con PP+Cs y al término de la misma ambas partes han dado también por acabada la negociación. El presidente del grupo parlamentario, Carlos Iturgaiz, ha indicado que «desgraciadamente» no ha recibido la «receptividad» que esperaban por parte del Gobierno ante sus planteamientos, que se centraban en una bajada de impuestos, en menor presión fiscal y que se ejecute el remanente que existe de 1.000 millones, sobre todo para la enseñanza concertada y el TAV.

El consejero de Economía y Hacienda ha explicado que habían accedido a la reunión por «por cortesía institucional y para darles la oportunidad de que nos tradujeran la oferta de ‘brocha gorda’ que nos hicieron llegar». Ha añadido que «nos han planteado una propuesta abstracta, generalista, relativamente ideologizada sobre todo en lo fiscal, que no deja espacio a una contrapuesta».

Ha asegurado que «el Gobierno no va a entrar en debates estériles». Azpiazu ha dicho estar preocupado por «la deriva teatral a la que este grupo nos está acostumbrado, que emula a lo que vemos diariamente en otros lares y que no lo deseo para Euskadi».

El consejero ha concluido diciendo que «evidentemente, con este grupo no va a producirse ningún tipo de acuerdo», por lo que solo queda la puerta entreabierta para seguir hablando con EH Bildu, que estudiará el lunes en su Mesa Política la contraoferta de Lakua, y con Elkarrekin Podemos-IU, que ha dicho que responderá en breve.