Seis días después de que el portavoz de UPN en una comisión parlamentaria Iñaki Iriarte pidiera perdón a las víctimas de la violencia estatal «si hemos hecho algo mal», resulta imposible saber si esa es una posición asumida por el partido o personal por parte de Iriarte (y verbalizada además solo en euskara). Ha rizado el rizo esta mañana de martes el presidente del partido, Javier Esparza, al negarse hasta seis veces a aclararlo, en una entrevista a Radio Euskadi.
Preguntado por el asunto, Esparza se ha cerrado en banda a hablar del tema afirmando que «hemos hecho todas las declaraciones que tenemos que hacer» sobre esta cuestión. Una aseveración en sí misma incierta, puesto que el día siguiente Esparza fue emplazado a refrendar las palabras de Iriarte, eludió hacerlo y sigue mudo desde entonces.
Ante la insistencia del entrevistador en que la audiencia no estaba entendiendo si asume las palabras de Iriarte o las corrige, el líder de UPN ha seguido parapetado en que «hemos dicho todo lo que queríamos decir». Y cuando se le ha hecho ver que no quedaba claro, Esparza erre que erre: «A mí si me queda claro».
El entrevistador ha intentado buscar claridad por otro flanco, planteando a Javier Esparza si con ello estaba avalando más bien la posición del alcalde de Iruñea y vicepresidente del partido, Enrique Maya, que al día siguiente vino a rectificar a Iñaki Iriarte apuntando que «yo no tengo que pedir perdón». Pero tampoco por ahí ha conseguido sacar a Esparza de su indefinición en bucle. «La posición es la que le estoy trasladando», ha dicho. Y también: «Es que al final lo que digamos cada uno lo interpreta de una manera».
Se le ha requerido entonces a Javier Esparza una reflexión sobre la apelación hecha por víctimas como Lourdes Zabalza (hermana de Mikel) o Fermín Rodríguez (hermano de Germán) a que el partido refrendara las palabras de Iriarte. Más de lo mismo: «No hago valoraciones de lo que dicen las víctimas», ha dicho Esparza, pertinaz.
«EH Bildu manda»
En el resto de la entrevista el presidente de UPN se ha mostrado muy desanimado por la situación política en el herrialde: «EH Bildu manda mucho en Navarra, tienen la sartén por el mango, ya le han dicho varias veces a [María] Chivite que tienen las llaves de la comunidad. Nosotros le hubiéramos aprobado los presupuestos y dado estabilidad, pero ella no ha querido».
En una lectura general de la legislatura, ha considerado que «aquí se han juntado cinco para que no gobierne quien ha ganado las elecciones: los socialistas, los comunistas, los populistas, los nacionalistas y los independentistas. Se nos excluye de los acuerdos de forma sistemática porque EH Bildu exige que no podemos estar. Y lo que ocurre aquí no ocurre en la CAV, porque allí el PNV no llega a acuerdos con EH Bildu», ha apuntado.