Algo más de un 10% de la población de Hego Euskal Herria ya ha recibido la tercera dosis de la vacuna contra el covid –o la segunda, en el caso de quienes se vacunaron con Janssen–, reforzando la respuesta inmune ante un virus que ha vuelto a hacer acto de presencia con fuerza. En concreto, son 310.539 las personas que han sido inoculadas con la dosis de refuerzo, la mayoría de ellas de edad avanzada, según los datos aportados por los Gobiernos de Lakua e Iruñea.

En Nafarroa, a fecha de ayer se habían administrado 84.289 terceras dosis, y hay 19.400 personas citadas para recibir la suya, y entre los mayores de 70 años el porcentaje de quienes ya tienen la dosis adicional se eleva hasta el 71%, superando en casi veinte puntos la media estatal.

Por su parte, el informe difundido el lunes por Osakidetza cifra en 226.250 las dosis de refuerzo administradas en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, con el 82,8% de personas de más de 90 años que la han recibido, un 72,5% entre los 80 y 89 y el 34,6% de los que tienen entre 70 y 79 años.

Aunque aún es pronto para medir el impacto de la tercera dosis, cuya administración es reciente –en lugares como Israel y Gran Bretaña sí que lo han hecho, con resultados positivos–, el informe del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (Ispln) destaca que el aumento de la incidencia del covid, del 78% la pasada semana, ha sido más suave entre los mayores de 75 años, «probablemente por el efecto de la tercera dosis de vacuna», que «también es fundamental para minimizar las complicaciones y casos graves».

«La alta cobertura vacunal –el 91% de los mayores de 12 años tiene la pauta completa– y la tercera dosis en las personas más vulnerables están consiguiendo que los niveles de incidencia tengan una repercusión menor en casos graves», insiste, y aunque avisa de que «es previsible que el covid siga circulando en los próximos meses junto con otros virus respiratorios», su impacto en casos de gravedad «será probablemente menor que el de las ondas previas».

Los menores, los más afectados

Con todo, el organismo sanitario apunta que «la onda estacional de covid sigue avanzando, con aumento de casos y de hospitalizaciones», y advierte de que el efecto de la vacunación para contener la circulación del virus «se está viendo superado por los factores que favorecen la transmisión, como son la llegada de meses fríos, el aumento de la interacción social y la relajación de las medidas preventivas». En este sentido, es destacable la afección entre los grupos de menor edad: el colectivo que conforman los niños y niñas de 5 a 14 años contabiliza el 23% de los nuevos contagios y alcanza una incidencia semanal de 520 casos por cien mil personas.

Que la incidencia semanal en un grupo etario al que casi no ha llegado la campaña de vacunación –hasta ahora el suero se ha administrado a partir de los 12 años– sea más del doble que la incidencia general, que es de 241 casos, y cinco veces superior a la de los mayores de 75 años (108 casos por cien mil habitantes), es otro dato que da la medida de la eficacia de las vacunas.

Asimismo, es destacable que como tercer grupo más afectado, a la par del que forman las personas entre 35 y 54 años, sea la de los niños y niñas de 0 a 4 años de edad, cerca de los 300 casos por cien mil habitantes. En esta franja, de hecho, la incidencia prácticamente se ha triplicado en solo una semana, pues estaba en torno al centenar de casos en el anterior informe.