El Índice de Precios Industriales (IPRI) subió un 6,1% el pasado mes de octubre en relación al mes anterior, su mayor alza mensual de toda la serie histórica. Se disparó un 31,9% en tasa interanual, más de ocho puntos por encima de la de septiembre. Un crecimiento récord en 45 años, según ha informado este jueves el Instituto Nacional de Estadística español (INE).

En Hego Euskal Herria, la subida en la CAV es similar a la del Estado, 6,2% mensual y 30,8% interanual, mientras que en Nafarroa el aumento es mucho más moderado quedando el crecimiento mensual en un 4% y el anual en un 17,7%.

El crecimiento de los precios por sectores empieza a reflejar en la cadena de productiva los estratosféricos precios de la energía. Así, los productos terminados experimentan un moderado ascenso. Los bienes de consumo apenas suben entre un 1% y un 1,5% en Nafarroa y y un 4,9% en vascongadas; y los bienes de equipo suben algo más más en Nafarroa, un 2,9% y un 3,8% en la CAV.

En los bienes intermedios ya se nota con fuerza el efecto de la subida de los precios de la energía. En el último año han crecido un 10% en Nafarroa y un 17,4% en La CAV. Prácticamente toda la subida se ha producido a lo largo de este año.

Pero el crecimiento más espectacular se ha dado en la energía, con un incremento en lo que va de año del 104,2% y del 66,9% en la CAV. Esta subida seguirá dejándose sentir en los próximos meses a lo largo de toda la cadena de producción industrial algo que no parece preocupar excesivamente al Banco Central Europeo

El BCE se limita a levantar acta

Se ha publicado las actas de la última reunión del Banco Central Europeo que evidencian la preocupación de algunos miembros de su Consejo porque los especuladores están anticipando una subida de los tipos de interés a corto plazo que, al parecer, el regulador no contempla, de momento.

La entidad reconoce que han aumentado los riesgos inflacionistas, pero cree que es importante evitar tanto una reacción exagerada, como una inacción indeseada. De alguna manera, los papeles revelan que la situación exige actuar pero no sabe muy bien qué hacer.

Además, las actas muestran que el Consejo de Gobierno quiere tener suficientes opciones a partir de finales de marzo de 2022 y considera que la proyecciones de crecimiento e inflación de diciembre, que le sirven para tomar las decisiones, no van a despejar todas las incertidumbres sobre cómo va a evolucionar la inflación. Es decir, que el regulador europeo no tiene información adecuada para actuar y que los datos de cierre del año, tampoco serán suficientes como para tomar decisiones.

Según las actas, el Consejo de Gobierno estuvo de acuerdo en que la subida de la inflación actual está impulsada por «factores temporales, que disminuirían a medio plazo». Al mismo tiempo, opinó que «las presiones sobre los precios eran más persistentes» de lo que había previsto su personal en las proyecciones macroeconómicas de septiembre. parece que el Consejo está tratando de encontrar el punto de equilibrio: es una situación temporal, pero que se está empezando a alargar más de los que pensaban.

Tampoco observan efectos de segunda vuelta, de momento, pero hacen hincapié en que las presiones sobre los precios deben ser vigiladas de cerca. Los efectos de segunda es un eufemismo que usan para referirse a las reivindicaciones salariales que todavía no han empezado, pero que a su juicio esas sí que conviene vigilar.