Tras la gran victoria del pasado sábado ante Ademar León en la Catedral, la plantilla de Helvetia Anaitasuna que dirige Quique Domínguez toma impulso para encarar los cuatro partidos de Liga y el choque de Copa ante el Torrelavega que se extenderán hasta el 15 de diciembre.
El primero de esos cinco encuentros será este miércoles a las 20.00 en Santander ante el Sinfín, partido aplazado tras los seis casos positivos en covid-19 registrados en la plantilla que hicieron reprogramar dos choques. Luego vendrán Logroño, Antequera y Viveros Herol Nava en el campeonato doméstico antes de cerrar el año el día 15 frente al Bathco Torrelavega a partido único con motivo del torneo del KO.
Quique Domínguez deberá saber gestionar la enorme cantidad de trabajo, minutos y kilómetros que acumularán estas semanas. Estas citas servirán para medir la ambición de un equipo llamado a dar guerra.
El técnico gallego presenció en directo el partido que su equipo se llevó por 35-32 ante Ademar. Los navarros supieron imponer su garra y experiencia frente a un rival con mucho potencial que se plantó en Iruñea con ganas de fastidiarles la tarde del sábado, pero que no contó con la puntería necesaria para ello.
Finalmente, Anaitasuna volvió a obtener las dos unidades tres partidos después para alegría de una afición que ha puesto toda su confianza e ilusión en manos de sus jugadores. La Navidad se acerca y no habría mejor regalo que ir engordando la mochila de puntos para regresar en febrero con las baterías cargadas y con la tranquilidad que da el deber cumplido.
Habrá que ver si Chocarro y Bazán pueden formar parte de la expedición verdiblanca, jugadores que vieron el último partido desde la grada. El capitán, con su liderazgo, y el pivote, con su potencia por el centro, son dos hombres fundamentales para Domínguez, por lo que su vuelta significaría una gran noticia.