Saltó la sorpresa, o no, en el voto interno de los militantes de la derecha republicana francesa.
El candidato más homologable con las tesis de la extrema derecha, Eric Ciotti, ha recibido un 25,9% de los votos, ganando en la primera manga de esta primaria a una de las favoritas, Valérie Pécresse, aunque solo con décimas de diferencia ya que la presidenta de la Región Ile-de-France se ha hecho con un 25% de los sufragios en la votación.
El primer voto ha hecho que caigan de la carrera dos candidatos cuyos perfiles podrían inquietar más al macronismo.
Los militantes de Les Républicains no han perdonado al presidente de la Región Hauts-de-France Xavier Bertrand (22,36%) sus idas y venidas al partido. Aunque aparece desde hace meses en los sondeos como el perfil con mejores posibilidades para enfrentar la liza presidencal, los militantes no se han alineado con esa tesis y tampoco han apostado por el eurócrata Michel Barnier (23,93%).
Han apostado por dos aspirantes que, con leves difrencias de graduación, se han destacado en los debates por defender una «derecha si complejos» y han enarbolado posiciones duras en materia de seguridad, prioridad nacional o migración.
Más apoyos para Pécresse, también desde Euskal Herria
Se abre ahora una corta segunda vuelta, ya que los conservadores deberán decidir quién será su aspirante en la votación definitiva, que se abrirá mañana y se cerrará el sábado.
Pese a llegar en segunda posición, Pécresse cuenta a priori con mayor reserva de voto. De hecho, nada más proclamarse los resultados, Barnier, Bertrand y también el candidato menos respaldado por los militantes Philippe Juvin (3,13%) se han apresurado a pedir el voto para la candidata que juzgan «mejor preparada para disputar la Presidencia».
El senador biarrot, Max Brisson, se ha congratulado de la clasificación para la segunda vuelta definitiva de valñerie Pécresse a la que ha sostenido en esta primaria y ha animado a los inscritos de Pirineos Atlánticos a votar por la candidata que, a su juicio, defiende «un proyecto de ruptura valiente capaz de defender las reformas de las que precisa el país».
El voto interno no ha disipado los males que padece la derecha republicana desde que un escándalo de corrupción descabalgara a su candidato en 2017, François Fillon.
La votación ha dejado en evidencia la dificultad para reunir al partido detrás de una personalidad que concite apoyo suficientes. Y la victoria, de momento provisional, de Ciotti, da a entender que ese espacio, fagocitado en buena medida en 2017 por un candidato sin partido llamado Emmanuel Macron, se ve hoy claramente fragilizado también por el «fenómeno Zemmour».
Sea cual sea el candidato que finalmente represente a Les Républicains tendrá una tarea difícil, dado que, según las encuestas, ninguno de sus aspirantes tendría opciones de entrar en la segunda vuelta.
Emmanuel Macron –que no ha proclamado todavía su candidatura– y Marine Le Pen aparecen en todos los sondeos como los dos aspirantes que lograrían el paso a la segunda vuelta en los comicios que tendrá lugar en abril de 2022.
Con dos aspirantes, Marine Le Pen y Eric Zemmour, disputándose el voto que se reconoce en tesis de extrema derecha o asimilables, la elección de Eric Ciotti, diputado de Niza, conocido por sus posiciones antimigración y adepto a las tesis de la «guerra contra la civilización francesa», como abanderado de LR redundaría en la oferta extremista, lo que allanaría, sobre el papel, el camino hacia la reelección a Emmanuel Macron.
En el Elíseo parecen temer más al perfil de Pécresse, a la que se atribuye mayor capacidad de atraer a votantes de perfil liberal -por sus propuestas de recorte drástico de la función pública o política fiscal- pese a que se destaque por posiciones muy conservadoras en los llamados debates de sociedad -se opuso a la ley sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo-.