Dentro de la UE, el Estado francés, Polonia y República Checa abogan por calificar la energía nuclear como «verde», mientras que Alemania, Austria y Luxemburgo han expresado su total rechazo a esta idea.
«Es bien sabido que tenemos posturas diferentes en torno al asunto nuclear», ha indicado este jueves Annalena Baerbock, ministra alemana de Relaciones Exteriores, durante su primera visita oficial a París, donde se ha reunido con su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian.
El Estado francés genera la mayoría de su energía eléctrica en las centrales nucleares, mientras que Baerbock es la colíder de Los Verdes, partido antinuclear desde su fundación y una de las tres patas de la nueva coalición de Gobierno de Alemania.
No obstante, Baerbock ha enfatizado la importancia de las relaciones entre ambas capitales para la UE y ha saludado la conferencia sobre el futuro de Europa planteada por París para cuando asuma la Presidencia rotatoria del Consejo de Europa en 2022.
El bloque comunitario debate actualmente para consensuar una «taxonomía» energética con el objetivo de orientar la inversión hacia proyectos considerados sostenibles.
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