El gobernador del estado norteamericano de Kentucky, Andy Besehar, ha anticipado que entre 70 y 100 personas habrían fallecido por el devastador paso de una ola de tornados por el oeste del estado (sureste), en lo que se trataría de una de las mayores tragedias climatológicas registradas en la historia reciente del país.

Así lo ha hecho saber el gobernador hoy sábado en declaraciones a la cadena filial de la CBS, la WLKY, donde hace unas horas ya avanzaba que el número de fallecidos probablemente superaría «con creces» el medio centenar.

El Centro de Predicción de Tormentas de la NOAA ha confirmado en las últimas horas al menos 24 tornados en cinco estados: Arkansas, Illinois, Kentucky, Misouri y Tennessee, y ha pronosticado que las tormentas continuarán durante el fin de semana a medida que el sistema se mueve hacia el este, desde el norte de Louisiana hasta el sur de Ohio.

Besehar ha descrito la tragedia como «el evento de tornados más grave de la historia del estado». Las autoridades han constatado el colapso de varios edificios en una de las localidades más afectadas, la comunidad de Mayfield, en el suroeste de Kentucky, según ha declarado la agente de Policía local Sarah Burgess a la filial de la NBC, Lex18.

Una fábrica convertida en solar

El gobernador ha lamentado el derrumbe de una fábrica en Mayfield, «que habría causado un enorme número de víctimas (…) El edificio ha quedado como un solar», ha narrado, tras reiterar que la pasada noche «ha sido una de las más negras» de la historia del estado. Otros edificios afectados han sido el Palacio de Justicia del Condado de Graves y la cárcel contigua.

El director de la División de Gestión de Emergencias de Kentucky, Michael Dossett, ha llegado a atestiguar un tornado que tocó suelo a lo largo más de 250 kilómetros a lo largo de cuatro estados – el recorrido más largo registrado desde 1925, según estimaciones de la CNN– y ha avisado de que la ola de tornados de este fin de semana podría ser la más grande de los últimos 45 años en la región.