Julen Agirrezabala es el último portero formado en la cantera del Athletic que ha dado el salto a la élite y en su primera comparecencia ante los medios en Lezama ha transmitido la misma serenidad que aporta bajo los palos.
Como él mismo se ha definido, es un guardameta que trata de dar seguridad al equipo, ser valiente en los balones aéreos, vigilar la espalda de la defensa y ayudar a los compañeros a través de la comunicación. Al mismo tiempo, recalcaba que su trabajo principal es impedir que la pelota acabe en las redes y jugar con el pie cuando haga falta.
Estudiante de ingeniería en San Mamés, mide 1,87 metros y recaló en las categorías inferiores rojiblancas en 2018, procedente del Antiguoko. José Mari Amorrortu fue el encargado de convencerle. Tras pasar por el juvenil de División de Honor y el Basconia, la temporada pasada se afianzó en el Bilbao Athletic despuntando desde su debut con una soberbia actuación en Portugalete parando hasta un penalti.
Las lesiones le impidieron jugar con más asiduidad, pero se hizo con el puesto de titular para Joseba Etxeberria deslumbrando con sus intervenciones. En cada partido dejaba muestras de su nivel y el Athletic no tardó en ampliar su contrato el pasado marzo hasta 2025.
Asimismo, Marcelino le concedió la oportunidad de realizar la pretemporada. No tardó en convencer al asturiano, sobre todo, después del partido que cuajó en el amistoso contra el Liverpool.
Con Unai Simón disputando la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, en el Athletic apostaron por él para defender la portería en las primeras jornadas al conceder vacaciones al de Murgia. Una prueba evidente de la confianza que tienen en un portero que va a cumplir 21 años el próximo 26 de diciembre.
Agirrezabala no se amilanó en su estreno, siendo el mejor del equipo en el empate a cero en Elche y respondió con creces también en su debut en San Mamés ante el Barcelona. Según admitía, si el año pasado le dicen que iba a estar en esa situación no se lo hubiera creído.
Con el regreso de Unai Simón en Vigo pasó al banquillo y volvió a jugar cada fin de semana con el Bilbao Athletic. A pesar de la mala marcha del equipo, el portero ha rendido a buen nivel salvando puntos con sus paradas.
La baja de Simón por coronavirus le ha abierto de nuevo las puertas de la titularidad y contra el Betis completó un buen encuentro, a pesar de encajar dos goles. El miércoles tendrá otra oportunidad ante todo un Real Madrid, equipo que lidera la Liga y es el que más goles ha marcado en lo que va de campeonato.
El de Orereta está demostrando durante la temporada que ya está preparado para jugar en Primera y que puede competir por el puesto con Unai Simón. El Athletic tendrá que acertar a gestionar esta situación con dos grandes porteros para que no se repita lo ocurrido con Kepa y Remiro, que por distintas causas acabaron dejando el club.
La estirpe de porteros siempre ha sido importante en el Athletic. La sombra de Iribar se alargó hasta la irrupción de Zubizarreta en los ochenta y costó que un guardameta se asentara después. Pasaron muchos, desde Biurrun, Iru, Kike Burgos, Valencia, Imanol Etxeberria a Lafuente. Dani Aranzubia, actual entrenador de porteros en el filial, fue el que más continuidad tuvo hasta que fue perdiendo el crédito en los años en los que el Athletic casi desciende a Segunda.
Gorka Iraizoz ha sido el guardameta que más encuentros ha disputado en los últimos 15 años y después del navarro la nómina de porteros que han salido desde Lezama es impresionante. Kepa Arrizabalaga, Remiro, Herrerín, Aitor Fernández y sin olvidar a Unai Simón, actualmente portero titular de la selección española. Julen Agirrezabala ocupa el puesto en la sub 21 española y la presencia de rojiblancos también se mantiene en la sub 19 con Álex Padilla -portero del Basconia-, Aimar Peñalver en la sub 18 o Iker Pagazartundua en la sub 15.