En su segundo discurso navideño con su padre, Juan Carlos de Borbón, prófugo en Emiratos Arabes Unidos por sus corruptelas, el rey español ha venido a asumir indirectamente el déficit de «integridad» que carcome al régimen del 78. Y en paralelo ha hecho una argumentación genérica sobre la necesidad de «modernizar nuestro país». Todo ello en el tono tan pomposo como impreciso de estos discursos navideños anuales, que le permiten asentar su posición ante la opinión pública estatal en un ambiente amable y ganar algo de tiempo hasta el siguiente año.
Sobra decir que de boca de Felipe de Borbón no ha salido mención alguna, ni directa ni indirecta, al rey emérito. Ni siquiera es un contexto más favorable para su causa como es el creado por el reciente carpetazo de la Fiscalía suiza a la investigación sobre la multimillonaria «donación» saudí.
Un rey emérito, por cierto, sobre cuya salud no se han dado datos hace cuatro días. Entonces se apuntó que había dado negativo en una PCR realizada por haber comido en Abu Dhabi con el tenista Rafa Nadal y su entrenador, ambos positivos por covid-19. La comida se había producido solo dos días antes. Si luego se le han hecho nuevos test, como parece lógico pensar, no se ha informado públicamente.
No obstante, con la atención general muy fijada sobre los escándalos monárquicos, solo puede entenderse en ese espacio la afirmación de que «las instituciones deben ser ejemplo de integridad pública y moral».
Felipe de Borbón lo ha unido con una disertación que partía de los cambios tecnológicos y ha ido a parar en la conveniencia de «modernizar nuestro país» para no «perder el paso» respecto a otros estados. Lo ha dicho remarcando reiteradamente que debe hacer «con consensos», «diálogo frente a división» y buscando «estabilidad». Y cómo no, sobre la base de la Constitución de 1978, que ha presentado como «viga maestra de nuestro progreso». «Tenemos que ser conscientes de dónde venimos», ha añadido en su defensa.
«Preocupado» por precios y energía
El discurso no ha comenzado por el covid, como parecía obligado dado el alto número de muertes producidas también este 2021, sino por la erupción en el volcán de la Palma, que precisamente este sábado podría darse por extinguida.
Ha llamado la atención también la optimista valoración sobre la pandemia: «Hemos avanzado sustancialmente, la situación es diferente», ha dicho Felipe VI, comparándola con la de hace un año y saludando que «podemos sentirnos especialmente satisfechos de la vacunación».
No ha faltado aquí la apelación a «protegernos», sin incluir ninguna reflexión sobre las insuficiencias del sistema público que se vienen constatando reiteradamente, ola tras ola.
Tampoco se ha quedado en el tintero el intento anual de aparentar empatía con las personas más desfavorecida. Felipe de Borbón ha resaltado esta vez las «consecuencias económicas y también emocionales de la pandemia», además de decir que siente «preocupación por la subida de los precios y el coste de la energía».
Ni Euskal Herria ni Catalunya han tenido un segundo de mención en este discurso, más allá de la despedida final en sus dos lenguas y también en gallego.
EH Bildu denuncia la «operación de imagen» para que la Monarquía siga existiendo
La portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ha criticado la «operación de imagen» que se está potenciado para «deslindar lo que fue el Rey emérito y lo que puede ser Felipe VI» con el objetivo de que la Monarquía «siga existiendo, como si no hubiese pasado nada».
«Tiene más importancia por lo que dejó de decir que por lo que dijo», ha señalado Aizpurua. En ese sentido, ha advertido que «cuando lo que no dice un representante de una institución tiene más importancia que lo que dice realmente deja muy claro el nivel de credibilidad que tiene esta institución».
«Todos sabemos de dónde viene esta Monarquía», ha subrayado, para señalar que en su discurso de anoche el Felipe hizo «muchísimas referencias a la Constitución, más que otras veces», lo que, a su juicio, es «también un dato a tener en cuenta».
Aizpurua ha destacado que «habló de que la Constitución es un pilar fundamental y, naturalmente, es un pilar fundamental para la Monarquía, porque es a lo que se agarra para poder seguir manteniéndose en estos momentos». «No es mas que una operación de intentar que la Monarquía siga existiendo, como si no hubiese pasado nada», ha concluido.
PNV: «Integridad y credibilidad no es cambiar de foto y escenario»
El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, se ha referido al mensaje del monarca español para señalar que «credibilidad no es cambiar de foto y escenario del discurso» y que «el hablar de integridad pública y moral no es garantía de que exista esa integridad pública y moral».
En una comparecencia en Bilbo, Esteban ha considerado que el discurso de este año «no se ha diferenciado mucho de otros años con respecto a un enunciado de temas, que algunos de ellos pueden estar bien, pero sin entrar en detalle».
Por otro lado, el dirigente jeltzale le ha recordado a Felipe de Borbón que «en el Estado español hay más de una nación». «Él vuelve a referirse como si este asunto y este problema no existiera, como si no supiera, o más bien no le importara, que hay un número importante de ciudadanos que sienten que existe una nación vasca y una nación catalana», ha indicado. En ese sentido, ha dicho que «cuando vayan desapareciendo los problemas» que hay en la actualidad con respecto a la pandemia, «lo que va a suceder es que el problema estructural del Estado español va a seguir estando ahí y va a tener que darse una respuesta».
El diputado de Unidas Podemos Juantxo López de Uralde ha criticado que Felipe de Borbón no hizo «ni la más mínima mención a los casos de corrupción del Rey emérito, un ejemplo de falta de ética y de corrupción y reconocido en todo el planeta». En ese sentido, ha señalado que «sobrevoló sobre los problemas generales de una forma absolutamente generalista, pero no habló de aquello que todos estábamos esperando, que era que está pasando con la Monarquía».
Por su parte, el presidente del PP en la CAV, Carlos Iturgaiz, ha destacado la «gran defensa de la Constitución española» que hizo el monarca y ha asegurado que quienes quieren «romper el actual marco constitucional en su apuesta de ruptura siempre fracasarán».