El Gobierno español está abierto a dialogar sobre la reforma laboral con todo el mundo porque «no se levanta de mesas», pero prestará «especial atención y cariño» a sus socios parlamentarios y dice al PP que «en política, el no por el no hace daño al país y que la ciudadanía no quiere ruido sino diálogo».

Así lo ha confirmado Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo del Ejecutivo español, en la rueda de prensa celebrada este martes tras la aprobación en el Consejo de Ministros del Real Decreto-ley que reforma el mercado laboral.

La reforma, que entrará en vigor este miércoles, salvo la nueva regulación de contratos, que lo hará dentro de tres meses, ve la luz en el Consejo de Ministros tras el acuerdo que alcanzó el Gobierno con los sindicatos CCOO y UGT y patronal la víspera de Nochebuena y con ella se da cumplimiento al objetivo comprometido con Bruselas de tener lista la reforma laboral antes de finalizar 2021.

Sin embargo, el texto luego debe ser refrendado en el Congreso, donde el Ejecutivo de Pedro Sánchez no tiene asegurado el necesario apoyo de EH Bildu, PNV y/o ERC. Los 5 votos de EH Bildu sumados a los de grupos como ERC (13), Más País (3) y BNG (1) pueden ser decisivos teniendo en cuenta que los de PSOE y Unidas Podemos no suman la mayoría absoluta en la Cámara Baja, para la cual les faltan 21 escaños.

El problema para el Ejecutivo es que, de entrada, EH Bildu y ERC no están dispuestos a refrendar un texto que se queda muy lejos de sus expectativas de derogar la reforma del PP de 2012. Además, el PNV (6 escaños) también ha indicado que votará ‘no’ si no hay cambios durante su tramitación.

Ante estas discrepancias que han lanzado los aliados habituales de la coalición, Díaz ha apuntado que tiene «la convicción de que el diálogo es posible. Desde marzo había gente que no confiaban en que este acuerdo se cerrara con las tres partes, pero yo sí. Dije que no me levantaría de la mesa hasta llegar a un acuerdo y así lo hemos hecho. Escucharemos a las fuerzas políticas que nos dan apoyo. Tengo que recordar que otras fuerzas políticas lo que ofrecen es mochila austriaca, contrato único o abaratar el despido. Nuestro acuerdo mejora la vida de la gente. Espero que todos nos escuchemos y que lo mejoremos. La clave está en el diálogo».

Respecto a la posibilidad de cambios en la norma dentro de la negociación con los partidos políticos, la ministra española de Trabajo ha insistido en que «la vocación del Gobierno es mantener la norma que hemos acordado. Lo más fácil hubiera sido un acuerdo de dos o tramitado solo por el Gobierno de España, pero hemos estado meses negociando para lograr un acuerdo a tres. Vamos a dialogar pero esto es un acuerdo de país y deberíamos respetarlo».

La reforma es «humo» para ERC y EH Bildu

ERC y EH Bildu, socios presupuestarios del Gobierno de coalición, han insistido este martes en su rechazo a la reforma laboral pactada con CCOO y UGT y con la patronal al considerar que no supone una derogación real de la legislación del Ejecutivo del PP.

«Venden humo», ha resumido el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, acusando al Gobierno de Pedro Sánchez de haber dedicado «muchas horas» a hablar con la CEOE y Cepyme y «cero horas» en negociar con sus socios. «Han empezado la casa por el tejado», sostiene.

A su juicio, «faltan» cosas en esa reforma laboral y «hay muchísimo margen de mejora», por lo que, de momento, los trece diputados de ERC están en «un ‘No’ bastante claro».

También la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha resaltado a los periodistas que la reforma laboral liderada por las vicepresidentas Nadia Calviño y Yolanda Díaz no va a contar con el apoyo de su formación porque no da respuesta a las necesidades de los trabajadores.

En todo caso, si se convalida, EH Bildu exigirá que se tramite en el Congreso como proyecto de ley para introducir cambios porque faltan «muchísimas cosas» para cumplir el compromiso de la derogación completa de las normas que impuso el PP.

«Esta reforma no es histórica, pero puede serlo porque puede poner fin al recorte de tantos años –ha afirmado después en el Pleno del Congreso–. Esperamos que en la tramitación parlamentaria el Gobierno tenga una actitud constructiva, es necesario dialogar para cumplir la palabra dada, le parezca bien o mal a la patronal».

Por su parte, el diputado del BNG en el Congreso Néstor Rego ha dicho en el hemiciclo que el Gobierno español «aún puede rectificar» la reforma laboral pactada con patronal y sindicatos.

Ante esta situación, Unidas Podemos ha iniciado una ronda de contactos para recabar el apoyo de sus socios parlamentarios a la reforma, mientras que el PSOE les ha pedido respetar «lo máximo posible» el texto y no descarta la tramitación como proyecto de ley.