La Comisión de Salud Pública del Estado español ha decidido este miércoles rebajar de diez a siete días el aislamiento obligatorio para las personas que hayan dado positivo por covid.

En rueda de prensa, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha precisado que la reducción se aplicará exclusivamente para las personas positivas que no tengan síntomas y entrará en vigor este jueves para los casos que se diagnostiquen mañana mismo. Además, ha señalado que no se exigirá otra prueba para poner fin a este aislamiento.

Las personas no vacunadas que han sido contactos estrechos de un positivo también verán reducido su período de aislamiento hasta los siete días, en lugar de diez como hasta ahora. La normativa vigente desde el 21 de diciembre ya establecía que los vacunados que eran contacto estrecho no tenían que hacer cuarentena.

La medida va en la línea de las adoptadas en Gran Bretaña, Italia o Estados Unidos, que han acortado el aislamiento de los contagiados ante la nueva etapa en la que entra la pandemia con la variante ómicron, que previsiblemente es más contagiosa pero también podría generar menos ingresos hospitalarios proporcionalmente.

Darias ha justificado la decisión apelando a que ómicron tiene un «menor período de incubación» que las variantes anteriores. No obstante, ha añadido que será necesario «monitorizar la evolución de ómicron día a día, con especial seguimiento a la positividad, hospitalización y UCI».

El acuerdo ha sido adoptado por unanimidad al llegarse a un consenso entre las distintas propuestas presentadas, que iban desde reducir a tres días las cuarentenas para los contagiados sin síntomas y vacunados hasta más de cinco días.

La vuelta al cole se analizará el próximo martes

Otra reunión entre el Gobierno estatal y las comunidades autónomas tendrá lugar el próximo martes, 4 de enero, en este caso para analizar el regreso a las aulas tras las vacaciones navideñas. El encuentro tendrá lugar en La Moncloa, a las 9:00, al menos para los representantes de los ministerios de Sanidad y Educación, ya que se presupone que las consejeras y consejeros autonómicos participarán por teleconferencia.

En líneas generales, las CCAA apuestan por no retrasar el regreso a las clases y por la presencialidad, pero quieren que haya coordinación para saber cómo actuar de cara al 10 de enero, fecha fijada para la vuelta al cole de niñas y niños.

El Ministerio de Sanidad es el que tiene competencia para decidir qué medidas deberían llevarse a cabo a nivel sanitario en los centros educativos, pero estas han de tratarse conjuntamente con Educación, como así se ha ido realizando desde el inicio de la pandemia. Es probable que esto sea debatido en la reunión que el miércoles, 5 de enero, mantendrá el Consejo Interterritorial del Sistema de Salud (CISNS).

La última reunión conjunta entre ambos departamentos con los consejeros de cada comunidad tuvo lugar a finales de mayo. En aquel encuentro, que se convocó para abordar el inicio del curso escolar 2021-2022, se acordó que la actividad lectiva sería «presencial para todos los niveles y etapas del sistema educativo», la posibilidad de flexibilizar la distancia de seguridad de 1,5 metros a 1,2 metros en escenarios de baja incidencia, y el mantenimiento de los denominados ‘grupos burbuja’ desde Infantil a 4º de Primaria.