SURNE BILBAO BASKET 74 - MORABANC ANDORRA 71

Ya son seis las victorias que suma Surne Bilbao Basket, todas ellas en casa, lo cual lo aleja un poco más de los puestos de descenso. Los hombres de negro han conseguido, además, superar a un Morabanc Andorra –incluso en la clasificación– al que no batía desde el 30 de abril de 2017. A pesar de que el dominio en el marcador ha correspondido al cuadro bilbaino, la irrupción de Clevin Hannah tras el descanso ha puesto un nudo en la garganta a los pupilos de un Alex Mumbrú que ha podido estar en el Bilbao Arena, después de haber superado la covid-19, y ha visto cómo los suyos han tenido que sufrir hasta el final. Un triple de Miller-McIntyre ha podido llevar el duelo a la prórroga, pero la defensa bilbaína ha forzado lo suficiente el lanzamiento del jugador andorrano, por lo que su tiro se ha estrellado contra el hierro, logrando así la primera victoria del año 2022.

Después del forzoso parón por los brotes de covid-19, Bilbao Basket ha ofrecido un nivel aceptable a lo largo de todo el partido, aunque se ha notado cierto bajón físico tras el descanso, quizá porque los hombres de negro se han visto muy superiores a lo largo de la primera mitad, y luego, cuando el partido se ha puesto inesperadamente emocionante, les ha costado más de la cuenta volver a aumentar su intensidad.

El ala-pívot lituano Masiulis ha sido una de las mejores noticias del arranque del partido. Gracias a sus puntos, Bilbao Basket ha obtenido un colchón que luego le ha venido de perlas. Y es que Morabanc Andorra, pese a que ha caído derrotado y ha llegado a Bilbo muy en mantillas en el apartado físico, a cuenta de las lesiones y la covid-19, se ha vuelto a mostrar muy incómodo para el cuadro bilbaino.

En todo caso, después de la efervescencia anotadora del 23-16 con el que ha terminado el primer cuarto, Bilbao Basket ha sabido pelear. En esa primera mitad, además, ha conseguido dejar inédito a Hannah, y entre Delgado, Withey –que ha estrenado pasaporte comunitario; sueco, para más señas– e Inglis han logrado paliar el poderío reboteador de los pupilos de Ibon Navarro. Así, las cosas, el duelo ha llegado con un 40-29 interesante al tiempo de descanso.

Aprendiendo a sufrir

De regreso de los vestuarios Bilbao Basket se ha topado con un Clevin Hannah –con pasado en el bando bilbaino– renacido, ya que ha anotado 17 de los 20 puntos del Morabanc andorra en ese tercer parcial. Esa «calentura» ha mantenido en el partido a los visitantes, ya que durante varios momentos, varias canastas de Damien Inglis o Valentin Bigote han elevado la renta local hasta los 15 puntos.

Sin embargo, el caudal de anotación bilbaino se ha ido secando de a poco, mientras que Hannah ha seguido a lo suyo –ha acabado con 22 puntos–. Con todo, el 59-49 con el que ha terminado el tercer asalto no auguraba un final tan emocionante. Quizá es que a los hombres de negro les ha sorprendido una reacción de acierto tan extrema, o simplemente es que han acusado el paso de los minutos.

Lo que sí han acusado los pupilos de Alex Mumbrú ha sido el parcial de 1-8 con el que ha arrancado el cuarto final. Hannah ha perdido acierto debido al cansancio, pero Miller-McIntyre y Víctor Arteaga se han sumado al carro del equipo de Ibon Navarro. Así las cosas, Alex Mumbrú se ha visto obligado a pedir un tiempo muerto cuando el cuadro visitante se ha arrimado 61-59.

La reacción ha sido inmejorable, con cinco puntos consecutivos de Andrew Goudelock. Pero la «mini-mamba» se ha lastimado el pie en una jugada de ataque de los bilbaínos, y aunque ha podido regresar al juego, lo ha hecho con el ritmo de ataque perdido. Así las cosas, Bilbao Basket ha tenido que sobrevivir con varias acciones de Damien Inglis y los tiros libres. Por cierto, que los de Alex Mumbrú han dispuesto de 24 tiros desde los 4,60 metros, por solo 8 del conjunto andorrano, pero también es verdad que los pupilos de Ibon Navarro han lanzado más veces de dos y de tres que los hombres de negro.

Al final, ver al adversario arrimarse más de la cuenta ha provocado demasiados errores en el pase, en especial por parte de un Damien Inglis que ha propiciado un par de triples fáciles de Hannah y Miller-McIntyre, pasando el marcador de un 72-66 medianamente controlado, con el partido ya en el último minuto, a un 72-71 a falta de 18 segundos. Tiempo muerto de Alex Mumbrú.

Un poco de buena suerte

El ataque bilbaino no ha sido ninguna maravilla, al punto de que Rafa Luz y Hakanson han estado muy cerca de perder el balón. Por fortuna, la jugada ha terminado con personal sobre el armador hispano-brasileño, que no ha perdonado desde la «distancia de la caridad»: 74-71 a 10 segundos para el final.

Bilbao Basket ha defendido esos segundos finales gastando un par de buenas faltas, alcanzando el bonos con solo 4,5 segundos por jugarse. La defensa bilbaína ha evitado que recibiera Hannah, pero no Miller-McIntyre que, presionado, ha tenido el triple para la prórroga. Afortunadamente, el tiro no ha entrado y la sexta victoria ha subido al casillero de un Bilbao Basket.

Un Bilbao Basket que el miércoles jugará otra vez en Miribilla, en este caso frente a Unicaja, y por primera vez en mucho tiempo, con cierto colchón respecto a los dos últimos puestos de la clasificación, ya que la victoria de este sábado supone, al menos eventualmente, que los hombres de negro marchan por delante de Betis y San Pablo Burgos, además de Fuenlabrada, Obradoiro y el propio Morabanc Andorra, al tiempo que empatan con Basket Zaragoza.

FICHA DEL PARTIDO

Bilbao Basket: Rafa Luz (6), Goudelock (14), Bigote (14), Masiulis (12) y Delgado (6) –quinteto inicial–, Withey (2), Inglis (10), Peno (4), Hakanson (6), y Galán.

Andorra: Miller-McIntyre (14), Nakic (7), Arteaga (14), Paulí y Llovet –quinteto inicial–, Crawford (5), Diagne (2), Colom (5), Hannah (22) y Olomuyiwa (2).

Parciales: 23-16, 17-13, 19-20, 15-22.

Árbitros: Pérez Pizarro, Rodríguez y Martínez. Han eliminado por faltas al jugador visitante Llovet.

Incidencias: Partido de la jornada 17 de la Liga ACB, disputado en el Bilbao Arena de Miribilla, ante 4.000 espectadores. Alex Mumbrú ha podido dirigir al equipo tras recibir el negativo preceptivo en su PCR. Andrew Goudelock se ha lastimado el tobillo en el último cuarto, aunque ha podido volver a jugar.