La prometida reforma del Código Penal para revisar los delitos de sedición y rebelión y los relacionados con la libertad de expresión, como las injurias a la Corona, no ha sido incluida en el Plan Anual Normativo 2022, aprobado este martes por el Consejo de Ministros. De este modo, se confirma que esta medida definitivamente no se adoptará, tal y como se avanzó a comienzos del verano. En febrero, se avanzó esta posibilidad tras el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel. Previamente, se barajó tras la condena a los líderes del procés catalán.
Esta hoja de ruta, según ha explicado en rueda de prensa el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, incluye las normas alineadas con los ejes estratégicos del Ejecutivo, con las prioridades que se ha marcado.
Y la prioridad este año es la recuperación y el crecimiento económico, seguir profundizando, como «Gobierno progresista y socialdemócrata», en el avance de derechos y libertades para mejorar la dignidad y la calidad de vida de las personas, ha subrayado.
«Es lo único que nos mueve», ha recalcado Bolaños para precisar que son esas prioridades las que han llevado a diseñar el plan normativo.
El Gobierno apostó por una revisión de los delitos de sedición y rebelión ya en el año 2020, tras la condena a los líderes del procés catalán, y el año pasado defendió también la necesidad de restringir los denominados «delitos de expresión», como el de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas, el de odio, injurias a la Corona o los delitos contra los sentimientos religiosos.
Anunció esa reforma después de que la Audiencia Nacional ordenara el ingreso en prisión del rapero Pablo Hasel para cumplir una condena de nueve meses de prisión por enaltecimiento de terrorismo e injurias a la monarquía y de que más de 200 artistas, entre ellos Pedro Almodóvar, Joan Manuel Serrat, Javier Bardem, Fernando Trueba o Vetusta Morla, firmaran un manifiesto pidiendo su libertad.