Imanol Intziarte

Elkarrekin Donostia reclama un estudio sobre la presencia del amianto en el barrio de Altza

A finales de diciembre se detectó fibrocemento, que contiene amianto, en una parcela del barrio de Altza que iba a ser habilitada como aparcamiento. Llueve sobre mojado en esta zona, ya que anteriormente hubo que descontaminar por el mismo otros espacios, como el solar del polideportivo.

Fotomontaje del proyecto de aparcamiento, detenido por la aparición de amianto en la parcela.
Fotomontaje del proyecto de aparcamiento, detenido por la aparición de amianto en la parcela. (Donostiako Udala)

En febrero de 2020, el Ayuntamiento de Donostia anunció la construcción de un parking en superficie con 50 plazas en el barrio de Altza, donde aparcar el coche es a veces una auténtica odisea. La parcela elegida estaba en la calle Félix Iranzo, en la zona de Arriberri, cerca de las casas de cultura Tomasene y Casares y del polideportivo. Tras casi dos años con escasos avances, hace unas semanas el proyecto se detuvo en seco, al detectarse amianto en ese espacio.

Ante esta situación, la concejala de Elkarrekin Donostia Haizea Garay ha solicitado la comparecencia de la responsable municipal de Ecología y Salud Pública, Marisol Garmendia (PSE), «para que informe del estado del terreno, para que explique qué seguimiento va a tener ese entorno contaminado y qué actuaciones se van a llevar a cabo para conocer el grado real de contaminación en toda la población de Altza».

Garay ha destacado en una nota que «entre la ubicación del polideportivo y la vaguada de Larres, zonas que han tenido que ser descontaminadas por presencia de este mismo material, y la calle Félix Iranzo –donde se iba a construir el aparcamiento–, hay alrededor de 200 metros. Hay que recordar que en ese área, además de los y las residentes de la zona de Arriberri, nos encontramos, entre otros, con un centro cultural, una biblioteca, un centro escolar y un parque infantil».

La edil de Elkarrekin Donostia ha subrayado que el Gobierno municipal «sabía con anterioridad que Sasuategi, y concretamente en la zona del alto de Eguzkitza, los suelos tenían presencia de amianto, y que precisamente por este motivo se desistió del planteamiento de destinar este lugar para la creación de huertas profesionales. En el entorno de Altza son ya continuos los hallazgos de este material tan nocivo para la salud y, precisamente por este mismo motivo, el Gobierno municipal debería realizar más prospecciones para determinar el verdadero alcance de contaminación que afecta a los términos de esta población y a sus habitantes».

Garay ha defendido además la necesidad de elaborar un mapa con los puntos de amianto de la ciudad, tal como ha reclamado en varias ocasiones, por ejemplo, con motivo de la aparición de vertidos de uralita en Martutene o en Egia. «Proponemos todos los años incluir una partida en los presupuestos para la elaboración de un mapa de amianto en la ciudad, sin embargo, año tras año el Gobierno municipal lo rechaza», ha lamentado.