El próximo 21 de enero, la plataforma FlixOlé estrenará una versión inédita y en formato 4K de 'Arrebato', la segunda y última película que dirigió el director vasco Iván Zulueta.
Iván Zulueta siempre navegó a contracorriente. Nacido en Donostia en 1943, se trasladó a Nueva York a los 20 años para ser seducido por el movimiento pop abanderado Andy Warhol y Roy Lichtenstein. En la ciudad que nunca duerme también bebió de las fuentes cinematográficas del cine underground y a su regreso al Estado español, durante su etapa en TVE, plasmó parte de esa inquietud adquirida junto a José María Iñigo en el espacio musical ‘El último grito’.
Tras rodar varios cortos y clips musicales, debutó en el 59 en el formato largo con un ‘Un, dos, tres al escondite inglés’. Se trataba de un filme musical fuertemente influenciado por la película que Richard Lester rodó con los Beatles, ‘Qué noche la de aquel día’.
El guión de 'Un, dos, tres al escondite inglés', llevó la firma de Jaime Chávarri y se trataba de un encadenado de actuaciones muy desenfadadas a cargo de cantantes y de grupos como los Pop-Tops, Fórmula V o Los Mitos.
Tras esta primera experiencia, Zulueta se decantó por el rodaje de cortos en super 8 y fruto de ello fue una serie de títulos que, como en el caso de ‘Kin Kon’, ‘Mi ego está en Babia’ y ‘Leo es pardo’, están coinsideradas como obras de culto.
A su faceta detrás de la cámara sumó su talento como ilustrador de carteles cinematográficos, entre los cuales figuran lo que realizó para 'Viridiana' de Luis Buñuel, ‘Mi querida señorita’ de Jaime de Armiñán o ‘¿Qué he hecho yo para merecer esto?’ de Pedro Almodóvar.
Tuvieron que transcurrir diez años para que el director vasco rodase el que sería su segundo y último largometraje, ‘Arrebato’.
El peso y poso de 'Arrebato'
Pocos meses antes de su fallecimiento, ocurrido a finales de 2009, Iván Zulueta compartió sus recuerdos con ZAZPIKA. Entre ellos se colaron las emociones que le embargaron durante la presentación de 'Arrebato' en el Zinemaldia de 1980.
«Para mí fue algo muy especial porque mi padre, Antonio de Zulueta Besson, había sido director del festival entre 1957 y 1960. Creo que la gente respondió muy bien al concepto underground y caustico de ‘Arrebato’. Cuando llegó el turno de su carrera comercial, algo no cuadró. La película tuvo muy buenas críticas, pero comercialmente no funcionó como debía, tal vez la política de exhibición no era la que requería una película como 'Arrebato'», ha señalado Zulueta.
Hipnótica, vanguardista, vampírica... cualquier calificativo de esta índole tasa con las intenciones de una película rupturista en torno a la relación entre un director de películas de bajo presupuesto de terror y un realizador de cortos de super 8, que comparten su adicción por el cine.
Eusebio Poncela, Cecilia Roth y Will Moore encabezaron el reparto de este filme que abordaba la homosexualidad, el suicidio, las drogas y la catarsis emocional de manera abierta.
En palabras de Zulueta «la película tuvo su origen en los cortometrajes que había rodado con anterioridad. Tenía varias historias en mente, y la de ‘Arrebato’ nacía de una simple idea de un tipo que se filmaba así mismo mientras dormía. Una idea muy loca, muy absurda o muy estúpida, pero que me permitió abordar otras cuestiones que me interesaban. Escribí el guion a toda prisa y me hubiera gustado que alguien más hubiese metido mano al guion, para perfilarlo mucho más. No obstante, parece que hicimos algo bueno porque todavía son muchos los jóvenes a los que les ha sorprendido su primer visionado».
Iván Zulueta desapareció de la escena pública. Sus problemas con las drogas propiciaron su aislamiento y optó por la experimentación visual mediante multitud de fotografías con una cámara polaroid. Tras rodar varios episodios en las series ‘Delirios de amor’ y ‘Crónicas del mal’, el director retornó a Donostia donde se enclaustró en su casa familiar.
A pesar de ello y tal y como reconoció, «el esfuerzo y vértigo de 'Arrebato' y mi relación con las drogas, me llevaron a un punto de encierro premeditado. No obstante, tengo muchas ideas y ganas de plasmarlas. Pero eso requiere de demasiado esfuerzo y paciencia».