«Feliz» se ha mostrado Garbiñe Muguruza tras pasar la primera ronda del Open de Australia, en la que ha vencido a la bretona Clara Durel por 6-3 y 6-4. «Nunca pierdo la motivación, a pesar de los altibajos», ha señalado la tenista vascovenezolana respecto al partido.
Con esta, es la décima ocasión consecutiva en la que supera ese primer partido en el torneo aussie, desde que debutase en él allá por 2013. Muguruza ha sacado mucho provecho de las dudas de su rival con el servicio, tras cometer nada menos que doce dobles faltas.
Además, la caraqueña ha estado muy solvente en la red, sumando a su favor 27 de las 35 ocasiones en las que ha acabado voleando. Este es uno de los aspectos de su juego que más ha estado puliendo durante la pretemporada, tal y como ha reconocido en su posterior comparecencia ante los medios.
El único momento en el que se ha complicado la vida ha sido a la hora de cerrar el encuentro, dado que ha dispuesto de un 5-2 y dos pelotas de partido que ha desperdiciado. Ello ha llevado a que el tanteador se apretase hasta un 5-4 que ha acabado resolviendo Muguruza rompiendo el saque de su adversaria. En segunda ronda se medirá a Alizé Cornet.
Siguiendo con el cuadro femenino, las favoritas han brillado en sus estrenos. Así, la estonia Anett Kontaveit (6) ha estado más inspirada en los puntos decisivos que la checa Katerina Siniakova y su siguiente contrincante saldrá de la ganadora del duelo entre la danesa Clara Tauson y la australiana Astra Sharma.
Del mismo modo, la polaca Iga Swiatek (7), campeona en Roland Garros 2020, se ha deshecho con un ritmo endiablado desde el resto de la inglesa Harriet Dart. Ello se ha traducido en 21 golpes ganadores y el pase a la siguiente ronda, en la que se enfrentará a la sueca Rebecca Peterson.
Por último, la rumana Simona Halep (14) ha hecho los deberes frente a la polaca Magdalena Frech, a la que ha derrotado en hora y media, mostrando una versión agresiva, con 25 golpes ganadores. Su siguiente rival se conocerá cuando concluya el envite entre la estadounidense Katie Volynets y la brasileña Beatriz Haddad Maia.
Medvedev y Rublev, con autoridad
En lo que se refiere al cuadro masculino, los rusos Daniil Medvedev (2) y Andrey Rublev (5) han pasado con contundencia a segunda ronda. El vigente campeón del Open USA y finalista en Melbourne Park ha ganado por 6-1, 6-3 y 7-6 al suizo Henri Laaksonen y se medirá en un complicado choque al siempre controvertido local Nick Kyrgios, quien ha vencido al inglés Liam Broady.
Por su parte, Rublev se ha impuesto al italiano Gianluca Mager por 6-3, 6-2 y 6-2, conectando hasta 33 golpes ganadores y con la idea de superar los cuartos de final en los que cayó la edición pasada. En segunda ronda, deberá lidiar con el lituano Ricardas Berankis.
No estuvieron tan sobrados Andy Murray y Felix Auger-Aliassime (9). El escocés superó con sufrimiento al georgiano Nikoloz Basilashvili (21) por 6-1, 3-6, 6-4, 6-7 y 6-4 y ahora se medirá al japonés Taro Daniel, criado tenísticamente en Valencia.
Ha recordado que «hace tres años jugué aquí el que iba a ser mi último partido», un duelo frente a Roberto Bautista, antes de anunciar una retirada que finalmente pospuso tras someterse quirúrgicamente a una operación para solventar sus problemas en la cadera.
El canadiense también necesitó de cinco sets para doblegar al finlandés Emil Ruusuvuori (6-4, 0-6, 6-3, 3-6 y 6-4) en tres horas y cuarenta minutos y alcanzar así la segunda ronda, en la que jugará frente a Alejandro Davidovich.
Peor le ha ido todavía al noruego Casper Ruud (8), que no ha podido disputar siquiera su partido ante el eslovaco Alex Molcan al haberse torcido el tobillo en uno de los entrenamientos previos a su debut en el torneo australiano.