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Bruselas

La UE superó en 2020 su objetivo de consumo de energía renovable, pero todavía no llega al 25%

En pleno debate sobre la inclusión de la nuclear entre las energías «sostenibles» en los planes de Bruselas para la transición energética, el último informe estadístico de Eurostat indica que en 2020 el consumo de renovables en el conjunto de la UE apenas fue del 22,1% del total.

Un aerogenerador en un parque eólico cerca de Glasgow, en Escocia.
Un aerogenerador en un parque eólico cerca de Glasgow, en Escocia. (Andy BUCHANAN | AFP)

La proporción de consumo final bruto de energía proveniente de fuentes renovables en la Unión Europea en 2020 fue del 22,1%, dos puntos porcentuales por encima del objetivo del bloque comunitario para ese año, que era del 20%, tal como ha indicado este miércoles Eurostat.

«Este es un logro importante y un hito importante en el camino de la UE hacia la neutralidad climática para 2050», ha comentado en un comunicado la oficina de estadística comunitaria.

Además, todos los Estados miembros cumplieron con sus metas particulares, a excepción del Estado francés, que se quedó en 19,1%, a 3,9 puntos de su objetivo. Un dato que, sin duda, tiene que ver con la apuesta de París por ampliar su parque de plantas nucleares.

Sin la energía nuclear

Si la Comisión Europea ha planteado una polémica propuesta para incluir el gas nautal y la nuclear dentro del paquete de energías «sotenibles» durante el periodo de transición hacia un modelo descarbonizado, las estadísticas de Eurostat se mantienen dentro de unos estándares más habituales, ya que considera «renovables» solo a las «fuentes de energía que se reponen (o renuevan) de forma natural».

Como indica la oficina de estadística en su glosario sobre el tema, dentro de las renovables se incluyen la hidráulica, oceánica, geotérmica, eólica y solar, así como dos tipos de «combustibles renovables», los que se generan a partir de biomasa y los que proceden de «residuos municipales renovables».

También se engloban en esta clasificación las ‘bombas de calor’, o ‘calor ambiental’, que funcionan almacenando electricidad u otra energía suplementaria extraída del aire, el suelo o el agua, para después transferirla y utilizarla en otros lugares. El ejemplo más habitual es el de las utilizadas para calefacción y agua caliente; por contra, Eurostat excluye las usadas para refrigeración.

Es decir, que estos criterios no encajan con los utilizados por Bruselas en el documento sobre la ‘Taxonomía de actividades económicas sostenibles de la UE’, cuyo objetivo es que se «convierta en una normativa transversal para todas las regulaciones europeas actuales y futuras de finanzas sostenibles», lo que indica que, en realidad, «el debate no es medioambiental, sino financiero».

Diferencias entre los Veintisiete

El informe difundido este miércoles también destaca las marcadas diferencias que se registran dentro de la Unión respecto al consumo de energía renovable. Además, Eurostat indica que «algunos países» tuvieron que recurrir a «transferencias estadísticas» para cumplir sus objetivos.

Así, los socios que mejor nota alcanzaron en 2020 fueron Suecia (60,1% de renovables sobre el total de energía consumida, que son 11 puntos por encima del objetivo estatal exigido), Croacia (31%, también 11 puntos por encima de su listón) y Bulgaria (23,4% y 7 puntos más).

Más allá de la evaluación en función de las metas, los Estados que más energía renovable consumieron en 2020 fueron Suecia (60,1%), Finlandia (43,8%) y Letonia (42%), y los que menos Malta (10,7%), Luxemburgo (11,7%) y Bélgica (13%). Por su parte, el Estado español llegó al 21,2%, superando el objetivo estatal del 20%.