De cara al partido que Surne Bilbao Basket debe disputar el domingo al mediodía en la cancha del Betis, partido aplazado en su día a causa de la covid-19, Alex Mumbrú hablará el viernes, pero este jueves ha hablado el pívot Jeff Withey, uno de los nuevos fichajes de los hombres de negro. Uno de los nuevos fichajes, pero que en su día no disfrutó siquiera de una presentación como Dios manda, ya que su llegada vino por la puerta de atrás, ya que el californiano de 31 años llegó a Bilbo aquejado por la covid-19, al punto que primero pasó la cuarentena en su San Diego natal para incorporarse al trabajo de Alex Mumbrú sobre la marcha.

«Cada vez me siento más cómodo, pero desde luego que el inicio ha sido muy complicado para mí. Primero fue la covid-19 y más tarde una fractura de nariz que me impedían sacar mi juego», ha reconocido el gigante de 2,13 metros, que ha mostrado ser un dechado de paciencia y comprensión, haciendo gala de un inglés entendible hasta para periodistas anclados en el «intermediate level» de la lengua de Shakespeare.

Con 18 puntos y 10 rebotes, el pívot californiano jugó su mejor partido el fin de semana pasado en la cancha del Obradoiro. Según ha comentado «cuando jugamos contra ellos en la primera vuelta, no fue mi mejor partido y en cierta manera me vengué», una «revancha» que ha encontrado en que «los bases cada vez nos buscan más en la pintura. Cada vez nos conocemos mejor y los bases y escoltas de este equipo tienen mucho nivel tanto para producir sus propios puntos como para generar para los demás. Evidentemente, no voy a pedir el balón siempre, pero se vio –contra Obradoiro– que me podían buscar para ser también yo una fuente de anotación.

Pero ahora que los bilbainos suman cuatro victorias consecutivas, logrando ante el Obradoiro romper ese techo de cristal que suponía ganar fuera de Miribilla, no quieren fiarse en su próximo duelo ante el Betis, colista de la Liga ACB con solo tres triunfos en su haber.

«Sabemos lo que es empezar con 0-5. Ahí el equipo permaneció unido y dispuesto a su trabajo, y el entrenador fue muy paciente con nosotros para demandar exactamente lo que quería de cada cual. Pero porque empezamos con tantas dificultades, y en mi caso, con el añadido de la covid-19 y la fractura de nariz, sabemos que no podemos mirar por encima del hombro a ningún equipo, por mucho que esté por debajo de nosotros en la clasificación», ha remarcado.

«Normalmente, si empiezas a pensar que le vas a ganar a un equipo porque está peor que tú en la tabla, tienes muchas probabilidades de perder ese partido, y eso es algo que no queremos hacer», ha insistido, al tiempo que ha dejado extender esa buena sintonía al buen rollo o «buena química» existente en el grupo.

«Sabía que, tras la NBA, la Liga ACB era la mejor y está siendo una gran experiencia. En Bilbo me siento muy bien con mi esposa y con mi hija pequeña, aunque quizá llueva demasiado, pero sobre todo, destacaría el buen ambiente que hay en el vestuario. Me llevo muy bien con Andrew –Goudelock–, Delgado, Luz, Rousselle, que es mi compañero de habitación cuando jugamos fuera, se nota esa buena química, y se nota incluso en el trabajo diario», ha indicado.

De compartir vestuario con todo un Dirk Nowitzki, Withey ejerce ahora de «padrazo» de una niña pequeña, fomentando tanto en una como en otra actividad –la paternidad y la experiencia de no jugar demasiado en la NBA– la paciencia, aunque con una alegría sobrevenida tras conseguir su pasaporte comunitario, virtud del club bilbaino al valerse de la condición de europea de la esposa del propio Withey para salir airoso de ese juego de manos.

Hábil taponador y en el rebote, a pesar del gran partido en Santiago de Compostela, el de San Diego espera lucirse un poco en el futuro inmediato más a poco que «tenga algo más de confianza».

Partidos de Lointek Gernika Bizkaia

En lo que respecta a la Liga Femenina Endesa, Lointek Gernika Bizkaia comenzará la semana que viene a recuperar los partidos aplazados por culpa de la covid-19. Para empezar, el cuadro vizcaino recuperará dos de los tres partidos de la primera vuelta que le restan por jugar.

Así, el miércoles 26 a las 20.00 las de Mario López se las verán con el Cadí La Seu de Irati Etxarri en tierras ilerdenses, en duelo correspondiente a la jornada 15. Después, el día 30 a las 18.00, el conjunto gernikarra se enfrentará a Campus Promete en Logroño, un partido que corresponde a la jornada 13.