Representantes de ELA, LAB, ESK, Steilas, Hiru y EHNE se han concentrado este viernes, a las doce del mediodía, frente a la sede de SEA Empresas Alavesas en Gasteiz para denunciar el accidente mortal que se produjo el miércoles en las montañas de Pipaón, en el municipio de Lagran. UGT ha llevado a cabo su propia movilización.

Según ha detallado LAB, el fallecido, M.M. de 46 años, era trabajador de Maderas Melchor Gómez. ELA ha añadido que se encontraba trabajando en labores forestales, realizando una tala de árboles, cuando, por causas aún por investigar, una gran rama le cayó encima y murió en el acto.

Ambos sindicatos han señalado que, con esta nueva muerte, en lo que va de año «ya serían al menos cuatro las personas que han perdido la vida trabajando en Euskal Herria, la segunda en Araba».

La primera víctima mortal en Araba fue un trabajador de la construcción, que cayó de un andamio.

Proporcional a la «precariedad» y la «desidia»

Tras mostrar su solidaridad y apoyo a familiares y amigos del fallecido, los sindicatos han subrayado que el sector primario, y más concretamente el forestal, «representa una pequeña parte de la actividad económica de Euskal Herria, pero las cifras de fallecidos que se producen año tras año son sangrantes».

Han recordado que en 2021 fueron cinco los trabajadores del sector que fallecieron a causa de un accidente laboral. Según ELA, «estas cifras del sector forestal son totalmente proporcionales a las situaciones de precariedad que sufren los propios trabajadores del sector». También ha denunciado «la desidia que la Administración Pública manifiesta hacia los trabajadores del sector y los continuos incumplimientos de la Ley de Prevención», de manera que sale «una siniestralidad brutal».

Ante la gravedad de la situación, esta central ha exigido al Gobierno de Lakua que establezca, «de forma inmediata», medidas de control y seguimiento de «los incumplimientos» de la legislación preventiva, al tiempo que llama a organizarse en centros de trabajo y «luchar contra la injusticia que se lleva por delante la vida de más de 50 personas al año».

«Solo hace falta voluntad política y compromiso definitivo de los empresarios para acabar con esta lacra, poniendo por encima del ansia de ganar la salud y la seguridad de los trabajadores», ha concluido.

«Las y los trabajadores trabajamos para poder vivir y no para perder la vida en ese intento», ha incidido LAB: «Los accidentes laborales no son hechos comunes en la vida, matar a un trabajador o trabajadora no es una característica del trabajo. No, los accidentes laborales son el resultado de las condiciones y formas de trabajar que nos impone la patronal a la hora de trabajar».

Ha añadido que «necesitamos vidas y trabajos dignos, tenemos derecho a volver del trabajo sanos y salvos. Y el único camino para acabar con esta lacra individual, familiar y de toda la sociedad es la lucha y la organización. El cambio vendrá de una transformación de las relaciones laborales y las reglas de juego. Tenemos que impulsar un nuevo modelo que priorice la vida y la salud de los y las trabajadores».