Convertir un texto en video profesional sin necesidad de grabar ni tener conocimientos de edición, y traducirlo a más de 40 idiomas en tres simples pasos. Todo eso ofrece la plataforma Vidext, ideada por el durangués Jon Enríquez y el zumaiarra Beñat Arrizabalaga en el grado de LEINN. Un proyecto de fin de grado que ha saltado al mercado y participa en la segunda fase de la aceleradora Lanzadera, así como en Open Future de Telefónica.

A finales de 2019, tras un programa en el que les plantearon diferentes temáticas como inteligencia artificial, realidad virtual, electromovilidad o salud; los dos jóvenes estudiantes empezaron a analizar los problemas que las empresas podían tener en cuanto al contenido sintético –contenido multimedia que se crea con tecnologías lo más realistas posibles– y dieron con la idea de hacer video sin tener que ponerse delante de la cámara ni grabar. La contrastaron con varias empresas y comprobaron que era una necesidad real y existía «mucho interés». Incorporaron a un ingeniero informático que al poco lo dejó, y en mayo se sumó el madrileño Miguel Ángel Castillo, especializado en inteligencia artificial. Tres meses después crearon esta sociedad limitada con sede en Donostia, de la que también son parte Andoni Enríquez –hermano de Jon–, Maialen Carrasco y David Páramo.  

Con la intención de salir de su zona de confort e ir a un ecosistema mayor, se presentaron a Lanzadera. Les seleccionaron y en mayo llegaron a Valencia para iniciar los ocho meses de la fase Start. Ahora acaban de iniciar la de tracción. Así mismo, participan el programa Open Future. Un respaldo «muy importante» de dos espacios «muy diferentes» en opinión de Enríquez: «Lanzadera es el ecosistema, la ayuda que puedes recibir del de al lado, y la visibilidad que te da», mientras que Open Future es «mucho más personalizado, con mentores especializados en lo que necesitas». También han recibido una ayuda Ekintzaile a través de BIC Gipuzkoa, así como el consejo de muchas personas que han encontrado en el camino.

Rápido y sencillo

Vidext permite crear un vídeo en tres pasos: escoger un avatar de la plataforma o una persona, insertar el texto que debe decir, y añadir un fondo. Como prueba limitan los videos a entre 1 y 3 minutos, que «sin tener grandes conocimientos» en 5-10 minutos están listos y traducidos automáticamente a los idiomas que el cliente escoja entre los más de 40 disponibles. Gracias a la tecnología el audio se sincroniza con el movimiento de los labios, dándole mayor realismo. Las ventajas del servicio son «la escalabilidad del contenido, la agilidad de creación, sin necesidad de recursos externos; así como el ahorro de tiempo y dinero».

Lanzaron el servicio en septiembre y lo han ido ajustando a las opiniones recibidas. En breve, tendrán la segunda versión del avatar, mucho más natural. «Va ser un salto enorme de calidad. Esperamos que cueste diferenciar entre la realidad y lo que hemos creado: por eso queremos tener un cuidado especial con lo que se pueda crear», advierte el responsable. Tienen en marcha una ronda de financiación con el objetivo de lograr 250.000 euros para febrero-marzo. Destinarán el 60% de la inversión al producto, a crear un avatar creíble y una plataforma con usabilidad sencilla. Asimismo, en los próximos meses ampliarán el acceso a través de promociones y acciones para que los posibles clientes la prueben, y empezar a escalar.