Francisco José Ramada ha abandonado este viernes el Hospital Donostia, donde fue ingresado tras sufrir una parada cardio-respiratoria en la prisión de Martutene, a donde ha sido trasladado a primera hora de la tarde.
Según ha informado Etxerat, al preso de Irun, que cumplió las tres cuartas parte de su condena hace ya año y medio, le han implantado un pequeño holter cutáneo.
La asociación ha advertido de que corresponde ahora al Gobierno de Gasteiz tomar una decisión sobre la concesión del tercer grado a Ramada, como ha propuesto la Junta de Tratamiento de Martutene.
«Desde Etxerat, reiteramos nuestra preocupación por el delicado estado de salud en que se encuentra el preso, toda vez que reiteramos nuestra petición de que le den el tercer grado y sea puesto inmediatamente en libertad para posibilitar su adecuada recuperación», ha manifestado.
Y ha manifestado la misma petición para los 19 represaliados vascos que padecen enfermedades graves e incurables.
Cabe señalar que esta mañana Inaxio Oiartzabal, de Sare, también ha reclamado el tercer grado para Ramada. «Esperemos que le den el tercer grado y que pueda estar en casa haciendo frente a su enfermedad», ha apuntado en una concentración organizada defender el derecho a la salud de las personas presas.