El pasaporte vacunal sustituyó, para la mayoría de los usos, al pase sanitario el pasado 24 de enero.
De esta forma, a excepción de hospitales y residencias de tercera edad, el certificado que acredita que se tiene la pauta vacunal completa puede ser requerido para entrar en instalaciones culturales y deportivas, ferias profesionales o locales de hostelería a todas las personas a partir de los 16 años.
Una nueva fecha a marcar en el calendario. El 15 de febrero es la fecha límite para que todos los ciudadanos mayores de 18 años que todavía no han recibido la tercera dosis de la vacuna que previene contra los efectos más graves de la covid-19 se hagan inocular esa dosis, en cuyo caso contrario perderán el pase vacunal.
Según los datos facilitados este 28 de enero por la Agencia Regional de Salud (ARS) de Nueva Aquitania, un 14,4% de los mayores de edad del departamento de Pirineos Atlánticos en el que se incluye a Ipar Euskal Herria no había recibido a 23 de enero la dosis de refuerzo, con lo que si no corrigen esa situación se arriesgan a quedarse sin el pase vacunal en un par de semanas.
La obligación no afecta a los adolescentes de entre 12 y 17 años de edad, aunque la ARS recomienda que se proceda a reforzar la vacunación también en esa franja de edad «dada la fuerte contagiosidad de la variante ómicron».
El pase vacunal puede obtenerse en Ipar Euskal Herria utilizando la aplicación TousAntiCovid o en formato papel siempre que se disponga de un certificado de esquema vacunal completo, un certificado de haber pasado la enfermedad en los seis meses precedentes o un certificado de contraindicación vacunal.
«Última oportunidad» para no vacunados
A modo de «última oportunidad», las autoridades sanitarias han ofrecido la posibilidad de que, hasta el 25 de febrero, las personas que se inoculen ahora una primera dosis puedan acceder a los locales donde se exige el pasaporte con un test negativo de menos de 24 horas, siempre y cuando se comprometan a coger cita en el plazo máximo de un mes para recibir la segunda dosis.
El objetivo es seguir aumentando a toda costa la cifra de personas vacunadas en un momento en que la transmisión de ómicron se mantiene en parámetros muy elevados tanto en el Hexágono como en el norte de Euskal Herria.
La tasa de incidencia entre el 17 y el 23 de enero alcanzó en el departamento que incluye a Zuberoa, Nafarroa Beherea y Lapurdi los 4.303 casos por 100.000 habitantes.
Alta incidencia en menores de 20 años
La contaminación por ómicron concierne a todas las franjas de edad aunque la tasa de incidencia semanal se dispara entre los más jóvenes llegando a superar los 7.500 casos por 100.000 habitantes en el caso de los menores de 20 años.
Las hospitalizaciones –351, cuatro más que la semana anterior en Pirineos Atlánticos– siguen al alza aunque en reanimación –30 pacientes, dos más que la semana precedente– la situación no se considera crítica.