«El Gobierno sigue inmóvil, no quiere negociar con ERC y admitir que hay margen de mejora. Si no quiere negociar, no va a tener al apoyo de ERC. No vamos a asumir imposiciones, de esto es así o no es», ha expresado la secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta.
La portavoz republicana ha advertido el Ejecutivo de Pedro Sánchez de que «si no quiere dar pasos para acercarnos a lo que defendíamos todos, de que se tenía que derogar la reforma laboral del PP, no van a tener al apoyo de ERC. Y será el propio Gobierno el que deberá explicar por qué no sale la reforma o por qué han tenido que pactar con la derecha».
Esquerra considera que la propuesta actual de reforma queda «muy lejos» de los compromisos para derogar la reforma del PP: «No pensamos renunciar a mejorar la vida de los trabajadores. Nos piden que formemos parte del establishment de siempre, de la vieja política, y estamos muy lejos de eso».
Pese a que ahora la mismo la negativa de ERC es contundente, ha tendido la mano a PSOE y Podemos: «Hay margen de mejora. Pero si el Gobierno no se quiere mover y renuncia a pactar esa mejora, no daremos apoyo a una reforma poco ambiciosa», ha recalcado.
Del mismo modo, ha instado a las dos formaciones del Ejecutivo español a «aclararse entre ellos», pues ERC «no sabe si negocia con todo un Gobierno, con unos o con otros. Que nos digan cuál es su posición clara», ha señalado, en relación a los contactos de la semana pasada entre la ministra Yolanda Díaz y el conseller de Empresa, el republicano Roger Torrent.
Vilalta ha sugerido que «las consecuencias» en las relaciones entre ERC y el Gobierno español, en el marco de la mesa de diálogo Estado-Generalitat, se valorarán «cuando haya sucedido} el desenlace de la reforma laboral. «Es el Gobierno quien deberá decidir si es un viraje decidido o es puntual».