LAB, ELA y USO han exigido la readmisión de los más de 80 trabajadores de la planta de Aernnova en Berantevilla despedidos hace un año porque, a su juicio, el tiempo les ha «dado la razón» y se ha evidenciado que «la crisis en la empresa era «coyuntural».
Representantes de estos sindicatos han ofrecido una rueda de prensa al cumplirse un año de los despidos en Aernnova en la plaza Virgen Blanca de Gasteiz, donde, precisamente, este mismo día de 2020, los trabajadores afectados procedieron a la quema de sus cartas de despido.
En la comparecencia, las centrales sindicales han recordado que hace «escasamente año y medio», el grupo Aernnova anunció el despido de 500 trabajadores de sus plantas del Estado español, repercutiendo la mayoría de ellos en sus fábricas alavesas. Finalmente, según han apuntado, la destrucción de empleo en el Estado alcanzó «sobradamente» los 500 puestos y, en concreto, en la planta de Berantevilla, fueron 82, de los que 55 fueron «despidos fortozos».
«Argumentaba Aernnova que el sector aeronáutico estaba en crisis, no viéndose la recuperación total ni en un lustro en el mejor de los casos y si se daba, y que por ello había que 'adelgazar' la plantilla», han apuntado.
Por ello, han exigido a Aernnova que «rectifique, reconozca su equivocación» y proceda, «a la mayor brevedad posible a la readmisión inmediata de los trabajadores despedidos de forma traumática».
«Está claro, y ahí están los hechos para demostrarlo, que era una crisis totalmente coyuntural, para nada estructural, no había ningún problema económico y Aernnova solo buscaba aprovechar la crisis covid para destruir empleo estable y de calidad para deslocalizarlo y precarizarlo».
Berantevilla
Según han asegurado, aunque Aernnova auguraba una «desocupación» durante todo 2021 y 2022 para la plantilla de Berantevilla, «nada más lejos de la realidad», ya que en la práctica, desde verano del 2021, está habiendo «una ocupación plena» para todos los trabajadores.
Por lo tanto, han indicado que se acaba la desocupación cerca de un año y medio antes de lo previsto y a ello hay que añadir que se acaba 2021 «sin acabar de fabricar toda la producción prevista».
Los sindicatos han recordado que, durante el primer semestre de 2021, Aernnova comenzó a retirar sus ERTES del resto de sus plantas de Araba, empezando a contratar personal en Miñao, de manera que se llegó al verano, cinco meses después de los despidos en Berantevilla, sin «prácticamente ERTE efectivo en ninguna de sus plantas de Alava, y actualmente la contratación de personal está empezando a ser numerosa».
Según han indicado, Aernnova «no tenía ningún problema económico» y alegaba que «no despedir ponía en riesgo financiero al Grupo, olvidando los repartos de beneficios de más de 200 millones de euros en los últimos años y el sobreendeudamiento al que pretendían someter al Grupo a primeros de 2020 para repartirse 100 millones de euros entre los accionistas».
Los sindicatos han recordado también que no habían pasado seis meses desde los despidos cuando Aernnova «pujó junto a Gobierno vasco para hacerse con ITP». Además, han añadido que tampoco había pasado un año de esos despidos, cuando la compañía adquirió dos plantas de aeroestructuras de Embraer en Portugal por 151 millones de euros.
«Estos hechos nos demuestran que mal económicamente no anda ni andaba el Grupo, aparte de contradecir totalmente la defensa que hacían de que el sector aeronáutico estaba muy mal, de que había que 'adelgazar' el Grupo, ...., si era así, no se entiende como compra empresas aeronáuticas», han agregado.
Los sindicatos han señalado que ya denunciaron que Aernnova quería «utilizar la crisis del Covid» para «destruir empleo de calidad aquí, deslocalizarlo y crearlo en más precario». «Así esta ocurriendo con las contrataciones que se están dando en Miñano, muchas de ellas por ETT y la adquisición por parte del Grupo Aernnova, de las plantas de Embraer ubicadas en Evora (Portugal), obedece a esta pretensión», han denunciado.
Según han detallado, las plantas compradas a Embraer vienen a sumar 500 trabajadores, de manera que «lo que hace justo un año era imposible, porque no se podían mantener tantos trabajadores y había que despedir», ahora es todo lo contrario, se puede. «Pero claro, en países con condiciones laborales inferiores, qué casualidad. 500 despidos, 500 nuevos trabajadores, eso se llama precarizar condiciones laborales», han criticado.
En este sentido, han denunciado la actitud de las instituciones, «con el Gobierno vasco a la cabeza», porque «consienten y permiten» estas actuaciones que es una «jugada maestra» la de crear puestos en un país «con condiciones laborales inferiores, pero dentro de la comunidad europea», de manera que ha podido «derivar trabajo de Airbus allí, con pocas trabas y optar a ayudas europeas».
Recuperación del sector
Además, han asegurado que el sector aeronáutico se está recuperando y «saliendo de la crisis a nivel general», y han apuntado que la propia Airbus ha anunciado la contratación de más de 6.000 personas a nivel mundial.
«Y dentro de esta recuperación, el sector de aviones de pasillo único, es el que más rápido y mejor se está recuperando, tal y como reconoce Airbus y la propia Aernnova. Casualidades de la vida, la mayor parte de la producción de la planta de Berantevilla es para aviones de pasillo único», han añadido.