BITCI BASKONIA 82 - ZENIT SAN PETERSBURGO 90
«Hemos dado un gran paso adelante. Hemos hecho muchas cosas buenas, con tres cuartos en el buen camino. Pero si pierdes el partido... Hemos perdido de ocho y hemos repartido más asistencias que ellos y han tirado 27 tiros libres... Pero no quiero que suene a excusa. Seguiremos trabajando con esta plantilla y ojalá ante Olympiacos demos otro paso adelante». Son palabras de un Neven Spahija que ha tenido que maldecir la derrota, pero que ha visto un juego mucho mejor en su equipo.
Esto es otra cosa, a pesar de la derrota. Por encima del resultado final, la imagen que ha ofrecido este martes Bitci Baskonia frente al Zenit de San Petersburgo sí ha sido digna de lo que se espera de un equipo instalado en la élite europea. A nadie se le exige ganar ante rivales tan fuertes, o mejor dicho, el resultado es simplemente fruto de un juego reconocible y con criterio, y no la justificación de cualquier desmán. Anoche, ante un Buesa Arena en familia, Saski Baskonia ha sido digno de su afición y de su propia camiseta. Si mantiene esta línea, los resultados llegarán.
Entre Billy Baron y Jordan Loyd, con unos muy buenos minutos de Jordan Mickey, el conjunto ruso ha sabido aguantar los tirones gasteiztarras, pero en el último cuarto ha superado al conjunto baskonista, que sigue sin ganar en la Euroliga en este año 2022.
Y es que este Saski Baskonia tiene mucho que mejorar, sobre todo en defensa. Han regresado Alec Peters y Costello a la cancha –el propio Spahija lo ha felicitado «porque ha jugado lesionado»–, y Arturs Kurucs al banquillo, siendo Tadas Sedekerskis el único ausente, pero lo más importante ha sido recuperar un poco el amor propio perdido en Atenas.
Un plan trazado
Ya desde el salto inicial, los de Neven Spahija han ejecutado un plan previamente trazado, buscando a Enoch en primera instancia y moviendo el balón como mandan los cánones, dejándose de botes en exceso de balón. Eso sí, enfrente se ha encontrado con un rival que por algo está cómodamente instalado en el Top 8 de la Euroliga, y pese a los enojos de Xavi Pascual, no ha necesitado hacer grandes alardes para aguantar los tirones del cuadro gasteiztarra.
Así, entre Jordan Loyd y Jordan Mickey el Zenit ha soportado el primer golpe, llegándose al final del primer cuarto con un 24-22 inmerecido para el Baskonia, ya que ha hecho una labor realmente de mérito para acreditar una renta bastante más holgada.
En el segundo asalto, un parcial de 10-0 el cuadro gasteiztarra ha llevado el choque a un prometedor 36-25, con los Lamar y Alec Peters rompiendo la defensa rusa después de un movimiento de balón fluido y rematado con acierto.
Por desgracia, la entrada de Billy Baron ha supuesto un 0-10 de regreso a favor de la escuadra de la capital de los Zares, manteniéndose el choque en un toma y daca con los gasteiztarras siempre por delante pero sin romper el partido. Al descanso, después de tres tiros libres muy bien aprovechados por Giedraitis, Saski Baskonia ha alcanzado los vestuarios con un 50-44 a su favor, y con la sensación de haber hallado el camino a seguir en adelante.
Menos ritmo y menos acierto
Por desgracia, la película ha ido cambiando con el retorno de los vestuarios. Los de Xavi Pascual han tapiado su defensa y el acierto de los gasteiztarras se ha resentido de manera alarmante. Al mismo tiempo, un Jordan Loyd que no ha terminado de explotar en la primera mitad ha sacado su mejor versión en este tercer cuarto, mientras que Billy Baron ha podido tomarse un respiro en esos minutos, dándole aire para los minutos de la verdad en el último asalto.
Con todo, un par de triples de Giedraitis han mantenido en cabeza a los de Spahija, llegándose con 64-62 al umbral del último asalto. Sin embargo, con arrancar el cuarto período, Billy Baron se ha sumado a la fiesta de Loyd con un parcial de 4-17, rompiendo por completo las esperanzas baskonistas.
No obstante, los de Spahija no se han rendido y han buscado subir líneas en defensa para poder volver al partido. El físico ha sido uno de los limitantes de los jugadores gasteiztarras, al emplear Neven Spahija una rotación de solo ocho jugadores –Raieste solo ha dispuesto de segundos y ni Kurucs ni Marinkovic han saltado a la cancha–, siendo Steven Enoch el peor parado en estos últimos minutos. El pívot armenio-norteamericano, al no poder disponer del recambio de Costello, ha terminado muy justo de fuerzas, y eso le ha hecho perder en su duelo ante Mickey y Poythress, amén de errar en acciones que de otro modo jamás suele errar.
Asimismo, el trío arbitral también se ha encargado de no dar opción a los de Spahija, con el señor Paternico –aunque el árbitro principal haya sido el señor Belosevic– erigido en el rey de la fiesta. Tanto es así que el partido se ha alargado de manera innecesaria en los minutos finales, con un Baskonia ya desquiciado y agotado y un Zenit que, aunque también tiene sus propias ausencias –Frankamp y Napier en el puesto de base, y Gudaitis en el juego interior– ha sabido sufrir y administrar su ventaja en cuanto la ha conseguido.
ha sido una lástima esta derrota del Baskonia, porque el Top 8 de la Euroliga sigue alejándose cada vez más. Pero al menos la imagen ha sido otra. Ahora toca ver si ante Olympiacos el viernes hay o no hay continuidad en lo que se ha visto en los 30 primeros minutos del duelo ante el Zenit. si es así, los resultados llegarán.
FICHA DEL PARTIDO:
Baskonia: Granger (13), Baldwin (16), Giedraitis (14), Enoch (15) y Fontecchio (8) –quinteto inicial–, Lamar Peters (7), Alec Peters (7), Costello (2) y Raieste.
Zenit: Loyd (23), Kulagin (8), Poythress (7), Karasev (7) y Mickey (16) –quinteto inicial– Carter (2), Billy Baron (24), Kuzminskas (3), Zubkov y Volkhin.
Parciales: 24-22, 26-22, 14-18, 18-28.
Árbitros: Belosevic, Vilius y Paternico. Han señalado técnica por flopping a Granger. Han eliminado por faltas a los baskonistas Lamar Peters, Enoch y Granger.
Incidencias: 5.376 espectadores en el Buesa Arena. Kurucs, Alec Peters y Costello han regresado después de superar la covid-19 y, en caso de Costello, un esguince de tobillo.