La dirección de Volkswagen Nafarroa y la mayoría sindical formada por UGT y CCOO han firmado este miércoles un acuerdo para un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) durante el primer semestre de 2022, del 3 de febrero al 30 de junio, por causas productivas debidas, principalmente, a las condiciones derivadas de la crisis en el suministro de semiconductores.

Volkswagen señala en un comunicado que la falta de microchips ha alterado el ritmo productivo de la planta de Landaben y añade que continuará con «un modelo de gestión reactiva que ha logrado sofocar los problemas de cada momento, mediante la aplicación de fórmulas consensuadas por ambas partes, que han minimizado los efectos del desabastecimiento de componentes».

El acuerdo se toma con el objetivo prioritario de producir los vehículos asignados en el programa anual, «teniendo en cuenta que las actuales circunstancias no permiten presagiar de manera inmediata la solución de los problemas de suministro generados por la crisis pandémica para paliar los consecuentes días de cierre».

Con este ERTE empresa y mayoría sindical consideran que se evita bajar el ritmo de producción actual cada día y «se concentra la necesidad de no producir en días o turnos completos», de manera que se permitirá mantener el empleo como establece el actual Convenio Colectivo.

Las condiciones de este nuevo ERTE serán las mismas que se acordaron en el expediente regulador del 29 de agosto de 2018.

La aplicación de días de ERTE tendrá lugar «una vez que la jornada laboral individual fijada en el calendario general pactado se sitúe por debajo de los 209 días», es decir, por debajo de los 215 días establecidos en el calendario laboral y una vez consumidos los 6 días de competitividad que contempla el Convenio Colectivo.

Como último punto del acuerdo de este ERTE se establece que, en caso de que persistan más allá del segundo semestre algunas de las causas señaladas en el primer punto del acuerdo, «se realizará una prórroga» del mismo.

Empresa, UGT y CCOO consideran que, tras 23 meses de pandemia, «este acuerdo mantiene los objetivos de priorizar el mantenimiento de la actividad productiva, cuando las circunstancias lo permitan, y de salvaguardar el empleo por encima de cualquier otra consideración, además de convenir que el consenso es el mejor camino para solucionar las circunstancias actuales y futuras».

El resto de sindicatos no firman el ERTE

El resto de sindicatos, ELA, LAB, CGT y CCP, no han firmado el expediente. En una comunicado, ELA ha señalado que este nuevo ERTE «vuelve a incidir en los mismos errores que los anteriores, donde el mayor esfuerzo lo deben soportar en el colectivo de trabajadores a tres turnos».

El sindicato ha apuntado que este expediente tendrá 30 días de cierre como máximo además de los 6 días de competitividad que deben ser acordados, y «no se limita la posibilidad de cerrar mayoritariamente los viernes, tal y como está siendo la tónica habitual en los expedientes anteriores». «Hay que recordar que los viernes suponen una mayor retribución salarial», ha agregado.

ELA no ha firmado este ERTE por «no haber ninguna mejora para la plantilla de Volkswagen». Según ha señalado, «no se reparten los esfuerzos económicos entre la dirección y la plantilla, siendo el colectivo más perjudicado el de menor poder adquisitivo».

El sindicato ha remarcado además que «no se introduce formación para evitar días de ERTE para minimizar el impacto económico» y no existe «ninguna garantía» para poder recuperar salarios perdidos, «pero la empresa se reserva el derecho de recuperar producción perdida, implementando flexibilidad al alza».

«Puede ocurrir como el final del año 2020, cuando se contrató mano de obra y se trabajó los sábados para recuperar producción, tras lo cual se recurrió nuevamente al ERTE, incluso los nuevos contratados», ha subrayado ELA.