La igualdad de un derbi y los buenos resultados obtenidos en sus recientes enfrentamientos coperos hacen que el duelo entre Helvetia Anaitasuna y Bidasoa Irun de este sábado en Iruñea se presente como un partido francamente atractivo.

Pese al parón competitivo por el Europeo masculino y los problemas derivados de la pandemia, ambos conjuntos dejaron patente entre semana ante Valladolid y Benidorm que retornan a la Asobal enchufados y con ganas de firmar una segunda vuelta destacable.

Y con algunos regresos más que esperados, como es el caso de Antonio Bazán, una pieza fundamental especialmente en el balance defensivo de Anaitasuna. El pivote navarro ha estado tres meses en el dique seco y su técnico, Quique Domínguez, ya puede contar con él. «Una pieza muy valiosa en todos los sentidos», ha considerado el entrenador gallego.

Cinco puntos separan a los dos equipos vascos en una clasificación un tanto engañosa, dado que Bidasoa ha disputado dos encuentros menos que los navarros y la mayoría de sus rivales en la lucha por hacerse con el segundo puesto, del que solo le separa un punto respecto a Granollers y Logroño.

Los de Jacobo Cuétara no pueden permitirse un tropiezo en La Catedral si quieren seguir contando con esa "ventaja" de los compromisos que le quedan pendientes, pero saben que lo van a tener complicado, a la vista del precedente de la primera vuelta, en el que vencieron solo por un gol a Anaitasuna en Artaleku (26-25), una «buena referencia», a juicio del técnico asturiano.

«Desde que estoy aquí, los partidos ante Bidasoa siempre han sido muy igualados y parejos, pero siempre han caído de su lado. Tenemos muchas ganas de que esto deje de ser así», ha señalado un Domínguez que considera que su rival «ha ido creciendo a lo largo de la primera vuelta y ha recuperado algunos jugadores que en aquel momento no estaban», ha dicho sobre el último derbi disputado.

Elogios mutuos

Por su parte, Cuétara ha destacado las «buenas sensaciones» que transmitió su equipo ante el Benidorm, pero ha advertido de la «dificultad añadida» que supone jugar en la cancha navarra y del peligro de que «después de un buen resultado puede haber una sensación que no sea real».

Ambos preparadores se han deshecho en elogios mutuos sobre sus respectivos bloques. Domínguez ha resaltado de Bidasoa «la buena plantilla que tiene, que en los últimos años siempre está en esa segunda posición, demostrando su potencial».

Cuétara ha destacado de Anaitasuna su «juego alegre y de ritmo elevado», lo que deriva «en tanteos muy altos, porque arriesga mucho al contraataque», algo que los suyos deberán contrarrestar teniendo «solidez defensiva» y «vigilando el repliegue».

«Cualquiera con una buena racha se puede meter en esa lucha por las plazas europeas. Hay muchos equipos ahí colocados y uno de ellos es Anaitasuna, un equipo que puede dar sorpresas y más en su cancha», ha ahondado el técnico de Ribadesella.

«Somos ambiciosos. Nuestra idea va a ser aspirar a ganar más partidos y a estar lo más arriba posible, sin quitar el ojo a la Copa, donde queremos hacer un buen papel», ha contrapuesto Domínguez, quien confía en mejorar los 14 puntos logrados en la primera vuelta.