La escultura en homenaje a Abdelkader, héroe nacional argelino frente a la presencia colonial francesa a finales del siglo XIX y considerado el padre de la Argelia moderna, ha sufrido destrozos al ser atacada horas antes de su inauguración esta mañana en Amboise.

La obra del artista francés Michel Audiard, que representa al emir recortado en una lámina de acero oxidado, ha sido instalada con motivo del 60 aniversario de la independencia del país africano a propuesta del historiador Benjamin Stora en su informe sobre ‘Cuestiones conmemorativas relativas a la colonización y la guerra en Argelia’, entregado al presidente francés, Emmanuel Macron, en enero de 2021.

Poco antes de la ceremonia prevista para las 11 de la mañana, los transeúntes y el centenar de personas presentes han descubierto que la escultura titulada «Passage Abdelkader» había sido destrozada en su parte inferior. Un acto de vandalismo que ha recibido una condena unánime y por el que se ha abierto una ¡nvestigación.

El emir Abdelkader ibn Mahieddine (1808-1883) es una figura en la historia de Argelia. Apodado «el mejor enemigo de Francia», jugó un papel importante en la lucha contra la presencia colonial francesa en Argelia y es considerado uno de los fundadores de la Argelia moderna.

Tras su rendición fue encarcelado en Toulon, Pau y luego en el castillo de Amboise desde 1848 hasta su liberación en 1852.

Pastoral en Zuberoa

El pasado mes de agosto, los habitantes de Ainharbe, Ezpeize-Ündüreine, Sarrikotape y Ürrüstoi-Larrabile representaron la pastoral ‘Abdelkader’ en Ürrüstoi-Larrabile.

El texto de la pastoral, que tuvo que ser aplazada el año pasado, fue escrito por Jean Louis Davant basándose en la vida del emir argelino Abdelkader (Guetna, 1808 – Damasco, 1883).

El propio Davant argumentó que los héroes de las pastorales no tienen por qué ser vascos y que la historia universal también es historia vasca. Y recordó que Abdelkader estuvo un tiempo recluido en Pau y participó en la primera parte de la guerra en Argelia contra la ocupación francesa, en cuya segunda parte murieron más de trescientos vascos.