Natxo Matxin
Redactor especializado en deporte. Osasuna

Sexta victoria a domicilio de Osasuna para celebrar los cien partidos de Arrasate (0-3)

Osasuna le ha brindado a su técnico el sexto triunfo a domicilio de la presente campaña en Vallecas, repitiendo el resultado del último precedente y conmemorando así los cien partidos del de Berriatua en el banco rojillo.

Rubén García dedica el 0-2 tras chut desde fuera del área.
Rubén García dedica el 0-2 tras chut desde fuera del área. (Eduardo AGREDA | LA OTRA FOTO)

No ha podido celebrar mejor Arrasate sus cien encuentros en la máxima categoría dirigiendo a Osasuna, que con el sexto triunfo foráneo del curso, esta vez en Vallecas, hasta ahora un feudo casi inexpugnable, en el que solo habían ganado Athletic y Betis.

Gran primer tiempo de la escuadra navarra, que le ha permitido marcharse con doble ventaja a vestuarios, gracias a que ha sabido controlar a su rival, especialmente a sus carrileros, y a que ha dispuesto de una gran efectividad cada vez que ha llegado al marco de Dimitrievski, quien también ha contribuido.

Los pupilos de Arrasate han jugado más tiempo en el campo del rival que en el propio y ese dominio rojillo se ha visto favorecido por un gol tempranero de Moncayola al cumplirse el octavo minuto de encuentro.

Un balón peleado por Budimir en tres cuartos, que ha abierto a banda a Rubén García para que este centrase, aunque un poco pasado, pero recuperado por Chimy Ávila que ha conectado al primer palo, donde ha llegado desde atrás el de Garinoain para conectar a las redes con el interior.

Ha sido la recompensa para un Osasuna que ha salido mejor plantado al césped de Vallecas y que también ha sabido aprovecharse de un adversario que se ha visto obligado a realizar rotaciones, habida cuenta de la carga de partidos de un Rayo que jugó semifinales coperas el pasado miércoles.

Pese a ponerse por delante en el luminoso, el cuadro visitante no ha cedido terreno y ha seguido apretando a los anfitriones muy arriba, recuperando balones en lugares propicios para hacer daño. Pasada la media hora, un trabajador Budimir se ha adelantado de cabeza a la salida en falso del portero local, pero su remate se ha marchado unos centímetros por encima del larguero.

Poco después, Rubén García ha probado con una falta lejana que ha vuelto a dejar en evidencia al cancerbero macedonio, al resbalarse y no blocar una pelota que no ha encontrado rematador por poco. Vista la inseguridad del meta local, el valenciano ha vuelto a probar desde fuera del área y esta vez ha tenido premio.

Un fuerte chut, no sin cierta dosis de colocación, ha acabado colándose en las mallas rayistas, con un Dimitrievski que ha adivinado el disparo, se ha lanzado de forma felina, pero sus guantes se han doblado ante la comba del esférico en el minuto 40.

Finiquitan en el tiempo de descuento

Como cabía esperar, el equipo local ha salido a por todas tras el receso, empujado por los cambios que ha realizado Andoni Iraola, retirando a un central –ha retrasado la posición de un pivote– y colocando a un media punta tan fundamental en su esquema como es Trejo.

Aunque Osasuna se ha visto más apurado, también ha podido dejar prácticamente sentenciado el choque tras un corner con dos toques de cabeza rojillos y un posterior empalme de Moncayola que parecía su doblete, pero se ha ido por encima del travesaño en el 51.

Bastante más exigido por las acometidas vallecanas, el bloque navarro ha pasado por ciertos apuros, especialmente en una falta de entendimiento entre Torró y Juan Cruz, que la rápida salida de Herrera jugándose la cara ha frenado ante la internada de Nteka.

El portero burgalés ha impedido en el 65 que los anfitriones recortasen diferencias, con una gran estirada a disparo franco de Falcao, e incluso volviendo a intervenir a su rechazo a otro tiro de Nteka, aunque este último ya en posición de fuera de juego.

Superada esa fase de agobio y con Iraola quemando todas las naves –ha dado entrada a otros dos atacantes, Bebe y Guardiola–, Osasuna ha controlado mejor el envite e incluso se ha permitido el lujo de intentar aprovecharse a la contra de los huecos dejados por su contrincante.

Sin embargo, el mayor peligro rojillo ha llegado a balón parado, con una falta de Chimy Ávila que ha buscado la escuadra, aunque esta vez ha estado rápido Dimitrievski y un posterior toque arriba de Kike García dentro del área pequeña, aunque con el conquense en posición antirreglamentaria.

Arrasate ha seguido moviendo banquillo para el tramo final, oxigenando de manera especial el medio campo, con el objetivo de contener las combinaciones ofensivas del Rayo y buscando continuar con rápidas transiciones, si bien el equipo ha gozado de menos salida, afanándose más en contener.

Los de Arrasate no solo se han mantenido firmes atrás, no permitiendo más ocasiones claras del rival, sino que además han vuelto a salir con celeridad en la última ocasión del partido para poner el broche de oro a su actuación con una tercera diana de Kike García gracias a un tiro cruzado.

Arrasate: «No esperaba un 0-3»

Arrasate se ha sincerado en sus declaraciones posteriores al triunfo al admitir que «antes del partido uno siempre es optimista, pero un 0-3 no lo esperaba. El Rayo seguramente no llegaba en su mejor momento por el esfuerzo de la Copa, pero nosotros hicimos un partido prácticamente perfecto para refrendar que estamos en un buen momento y podemos ganar en un campo muy difícil».

El técnico rojillo ha subrayado lo «bien que interpretó el equipo jugar lejos de su portería», ya que «desde el principio estuvimos cómodos y el primer gol tan pronto nos dio confianza y el segundo, más. Después el equipo supo sufrir para ganar y dar un paso en la puntuación, pero también en lo anímico», ha confesado un Arrasate que ha destacado el «mérito de lo que está haciendo el Rayo».

«Igual una de las claves de ganar ha sido tener más tiempo que ellos para preparar el partido», ha resaltado el de Berriatua, quien también se ha referido a las gradas vacías que habitualmente ocupan los Bukaneros. «Es una pena este ambiente y ver el fondo vacío porque ambas son aficiones hermanadas. No estoy en el día a día, pero ojalá se solucione y los Bukaneros puedan estar animando», ha deseado.

Por último, Arrasate ha sido preguntado por su renovación. «Pronto nos sentaremos, hay cosas que hablar, soy optimista», ha concluido el míster vizcaino.