Dabid Lazkanoiturburu
Nazioartean espezializatutako erredaktorea / Redactor especializado en internacional

Rusia escenifica gestos tras un guiño de neutralidad de Ucrania

El canciller alemán pedía a Rusia un gesto. El embajador ucraniano en Londres le ponía alfombra al evocar la neutralidad de Kiev. Desescalada en cascada. Putin mantiene la diplomacia y evoca el fin de las maniobras en Bielorrusia, mientras Minsk y Kiev intercambian agregados militares.

El ministro de Defensa ruso,  Sergei Shoigu, informa al presidente, Vladimir Putin, en el Kremlin.
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, informa al presidente, Vladimir Putin, en el Kremlin. (Alexei NIKOLSKY | AFP)

El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, ha asegurado al presidente de Rusia, Vladimir Putin, que hay posibilidades de un acuerdo con EEUU y la OTAN sobre «asuntos clave» de las garantías de seguridad que demanda Moscú y ha anunciado que continuarán los contactos.

En una reunión, en parte transmitida por la televisión pública rusa, Lavrov ha propuesto al jefe del Kremlin «continuar e intensificar» las negociaciones, aunque ha subrayado que «no deben prologarse eternamente».

«Está bien», ha consentido Putin, para inquirir sobre la respuesta a las contestaciones de EEUU y la OTAN a las demandas de garantías de seguridad, entre las que se cuenta el compromiso de que nunca Ucrania ni ninguna otra antigua república soviética formará parte de la OTAN.

Lavrov le ha prometido que el documento ya ha sido redactado y agregado que Rusia continuará esperando respuesta a sus legítimas preocupaciones sobre la indivisibilidad de la seguridad en Europa de cada uno de los países del espacio de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).

Una OSCE que incluye a Rusia, Ucrania y EEUU y celebra precisamente una reunión extraordinaria hoy mismo, a convocatoria de Kiev, para obtener información de Moscú sobre sus actividades militares cerca de las fronteras ucranianas.

Neutralidad de Ucrania

En las próximas horas sabremos si esta escenificación de Moscú responde a un cambio de escenario o si se incluye en la guerra de propaganda de unos y otros, después de que EEUU alertara de una invasión inminente, mañana o a más tardar el miércoles.

El gesto coincide, eso sí, con unas declaraciones a la BBC del embajador ucraniano en Londres, en las que Vadym Prystaiko aseguraba que su país sería «flexible» sobre su objetivo de sumarse a la alianza militar occidental y recalcaba que Ucrania es un país «responsable».

El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ha reiterado que la pertenencia a la OTAN «garantizaría nuestra seguridad y nuestra soberanía territorial», pero ha rebajado el tono al pedir a Occidente «garantías legales» a Ucrania ante la amenaza rusa.

En este sentido, ha criticado a EEUU y a Canadá por trasladar sus legaciones diplomáticas de Kiev al oeste de Ucrania y ha urgido  a los oligarcas y empresarios ucranianos que, según la prensa, habrían huido en desbandada por las alertas sobre una invasión, a regresar inmediatamente.

Diplomacia alemana

Zelensky ha hecho estas declaraciones tras recibir en la capital ucraniana al canciller alemán, Olaf Scholz, quien, en vísperas de su llegada mañana a Moscú, ha exigido a Rusia una «urgente señal» de desescalada.

Atrapada entre su apoyo geopolítico a Ucrania y las dependencia energética de Rusia, sin olvidar su  tradicional «Ostpolitik», la diplomacia de Alemania se perfila, paradójicamente, como una de las últimas oportunidades para rebajar la tensión en la crisis prebélica.

En esta línea, Scholz ha negado en Kiev planes para admitir a Ucrania en  la OTAN. «Por eso es un tanto peculiar observar que el Gobierno ruso está haciendo de algo que prácticamente no está en la agenda el tema de grandes problemas políticos».

Maniobras en Bielorrusia

Así, y pese a que el presidente ucraniano ha escenificado a su vez sus críticas a Berlín, al que ha recordado que el gasoducto Nord Stream II «es un arma geopolítica», y al lamentar que Alemania se niegue a suministrarle armamento letal, tanto Ucrania como Rusia han lanzado varios guiños que apuntan a una desescalada.

El Ministerio ucraniano de Defensa ha informado de una conversación telefónica de su titular, Oleksii Reznikov, con su homólogo bielorruso, Víktor Jrenin, para «fortalecer el clima de confianza y seguridad en la región», en la que habrían acordado un intercambio de agregados militares a sendos ejercicios en ambos países.

El ministerio de Defensa bielorruso ha confirmado el encuentro y el objetivo y asegurado que Jrenin ha manifestado  a su colega ucraniano que «el pueblo de Ucrania ha sido y será un pueblo hermano para Bielorrusia».

En una jornada de escenificaciones, el ministro ruso de Defensa, Serguei Choigou,  ha informado a Putin en otra reunión televisada que «una parte de las maniobras conjuntas ha terminado, otra está a punto de terminar y otra sigue». Las maniobras Zametil-2022 terminan oficialmente el 20 de febrero.