NAIZ

El Supremo de Irak ordena al Kurdistán autónomo entregar todo su petróleo a Bagdad

El Tribunal Supremo de Irak ha ordenado a la región autónoma de Kurdistán que entregue toda la producción de petróleo producida en su territorio al Gobierno federal de Bagdad.

Vista de la ciudad de Dohuk, en la región autónoma de Kurdistán.
Vista de la ciudad de Dohuk, en la región autónoma de Kurdistán. (Ismael ADNAN | AFP)

El Tribunal Supremo Federal de Irak ha ordenado este martes al Kurdistán autónomo que entregue el petróleo producido en sus territorios al Gobierno federal en Bagdad, un tema polémico que ha sido objeto de contante disputas durante muchos años.

La sentencia del máximo órgano judicial de Irak corre el riesgo de no ser escuchada por las autoridades de Kurdistán, región autónoma desde 1991 y dotada de instituciones políticas y diplomáticas propias.

La sentencia dictada por el Tribunal Federal estipula «la obligación del Gobierno (de Kurdistán) de entregar toda la producción de los campos petroleros de Kurdistán (...) al Gobierno federal».

La sentencia  también convoca a Kurdistán a permitir que las autoridades de Bagdad «revisen todos los contratos petroleros celebrados por Kurdistán para la exportación y venta de petróleo y gas».

Irak tiene enormes reservas de hidrocarburos. Es el segundo país más grande de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Exporta cerca de 3,5 millones de barriles diarios y el oro negro representa más del 90% de sus ingresos.

En enero, Irak exportó más de 99 millones de barriles, más de 8.000 millones de dólares en ingresos, según el Ministerio del Petróleo.

El Kurdistán iraquí produce más de 400.000 barriles por día. Proporciona 250.000 barriles por día a la agencia federal en Bagdad responsable de la comercialización del petróleo, a cambio de lo cual Bagdad paga todos los salarios de los funcionarios kurdos, en particular los combatientes peshmerga, las fuerzas armadas del Kurdistán iraquí.

En los últimos años, este espinoso tema ha resurgido de vez en cuando, mientras que el Gobierno federal exige que todas las exportaciones de petróleo bombeados en territorio iraquí pasen por el Gobierno central.

En 2012 y 2014, las autoridades iraquíes criticaron el papel de la vecina Turquía, con la que el Gobierno autónomo mantiene acuerdos. Kurdistán exportó su petróleo crudo allí para ser refinado. Posteriormente, Ankara anunció que entregaría petróleo del Kurdistán iraquí a los mercados internacionales.

Las relaciones entre Erbil, capital de Kurdistán, y Bagdad son difíciles. En 2017, la comunidad autónoma organizó un referéndum independentista que provocó una grave crisis con el poder federal y generó temores de un conflicto armado entre ambos bandos. La reacción de Bagdad provocó un recorte en las atribuciones de la región autónoma, gobernada por familias que han acumulado poder históricamente a través de redes clientelares.