El Athletic, con Marcelino ejerciendo de portavoz del club, no ha parado hasta conseguir que se reduzca la diferencia en los tiempos de recuperación entre Valencia y Athletic antes de la vuelta de las semifinales de Copa.

El técnico asturiano ha insistido en repetidas ocasiones que no era justo que el Valencia disputará su encuentro de Liga el viernes, 25 de febrero, y el Athletic jugará en el Camp Nou el domingo, 27 de febrero, a las 21.00 horas.

Marcelino planteó como solución que los dos equipos jugarán el domingo el partido de Liga o retrasar la semifinal que está señalada para el miércoles, 2 de marzo, al día siguiente.

La Liga ha atendido en parte sus quejas y ha trasladado el partido del Valencia ante el Mallorca al sábado a las 14.00 horas. El conjunto ché sigue teniendo más tiempo para recuperar a jugadores y preparar el encuentro. En concreto, son 31 horas más, pero las diferencias se han reducido de forma considerable.

Al Valencia no le ha gustado nada el cambio y, según la agencia EFE, el presidente Anil Murthy ha hablado con el presidente de LaLiga Javier Tebas para expresarle el «descontento».

A vueltas con el arbitraje

Marcelino y Bordalás comenzaron a jugar la vuelta nada más acabar el partido de ida en San Mamés. El empate, sin el valor doble de los goles fuera de casa, deja la resolución de la semifinal como una eliminatoria a partido único. El que gane se meterá en la final y, en caso de que el marcador acabe igualado, decidirán los penaltis.

Bordalás fue el primero en salir ante los medios y denunciaba que el colegiado había perjudicado a su equipo en tres decisiones. Dijo que la falta que acabó en el gol del Athletic fue de Muniain a Soler, reclamó la expulsión de Dani García por una entrada dura y el penalti de Vivian sobre Hugo Duro en el tramo final.

La realidad es que razón no le faltaba en sus apreciaciones, pero se olvidó de citar otros aspectos del encuentro que Marcelino no tardó en poner encima de la mesa. El entrenador del Athletic criticó la permisividad del árbitro con los continuos parones de juego valencianista y censuró el escaso tiempo de juego. Asimismo, indicó que Dani García recibió un codazo de Diakhaby que debió suponer penalti y expulsión.

Seguro que la vuelta de las semifinales se va caldeando según se aproxime la fecha. Marcelino y Bordalás aseguraron que ya han hecho las paces después del rifirrafe que protagonizaron en 2019 en la eliminatoria entre Getafe y Valencia.

Sin embargo, ambos defienden sus intereses con uñas y dientes. Al Athletic no le beneficia meterse en esa guerra, pero tampoco es fácil esquivar al contrario.

Espadas en alto para la vuelta en Mestalla.