Joseba Salbador Goikoetxea

Un sector que se siente discriminado

Euskaldendak denuncia que la escasa importancia que dan los Presupuestos de la CAV al pequeño comercio «no permite acometer una auténtica modernización del sector».

Una de las múltiples comparecencias en el Parlamento de los representantes de Euskaldendak.
Una de las múltiples comparecencias en el Parlamento de los representantes de Euskaldendak. (Jaizki FONTANEDA | FOKU)

El pequeño comercio vasco se encuentra en un momento crucial a causa de la rápida implantación del comercio online y de las restricciones provocadas por la pandemia, que han vaciado de actividad las calles de nuestros pueblos y ciudades. Es por ello que urge articular medidas para reanimar un sector que, en opinión de sus representantes, «se encuentra en la UCI».

Euskaldendak, la confederación de asociaciones de comerciantes, hosteleros y empresas de servicios de Araba (Arabadendak), Bizkaia (Bizkaiadendak) y Gipuzkoa (Dendartean) sostiene que, aparte de las ayudas por la situación excepcional creada por el Covid, es preciso otorgar al comercio más importancia en los Presupuestos de la CAV.

«Mientras que el sector primario y el industrial, en términos de PIB y empleo, apenas representan el doble que el comercio, en los Presupuestos de Euskadi siempre se les asigna 30 o 40 veces más de presupuesto», denuncia Amador Viteri, presidente de la asociación Dendartean y responsable de proyectos de Euskaldendak.

A su juicio, «nos parece perfecto que se ayude al sector primario y al industrial, pero que en los Presupuestos se discrimine de tal manera al comercio minorista no nos parece justo. Estamos ante una auténtica reconversión y entendemos que el gobierno debería ayudar mucho más en este proceso».

El representante de Dendartean entiende que «son unos presupuestos ridículos para acometer una auténtica modernización del sector», muy necesaria para hacer frente «a la continua pérdida de locales comerciales que se está registrando desde el año 2008 y a la fuga de gasto del consumidor desde las economías locales hacia las grandes corporaciones».

Ayuda a los «grandes»

Amador Viteri subraya, en cualquier caso, que esta situación no es más que el último capítulo de un problema que se lleva arrastrando desde hace muchos años, «cuando comenzó a ponerse el Urbanismo al servicio de los grandes, recalificando suelos rurales e industriales para facilitar la instalación de grandes establecimientos comerciales».

«Posteriormente –continúa–, se implantó una legislación europea al servicio de las grandes plataformas de venta online, que les permite instalar su sede allá donde pagan menos impuestos. Y a esto le llaman competencia», denuncia, para añadir que «además pasean sus paquetes por todos nuestros municipios, usando todos los servicios sin pagar impuesto municipal alguno».

Junto a ello, el representante de Dendartean denuncia que «aún hoy en día tenemos ayuntamientos como el de Zarautz, que cambia su PGOU para permitir que se instalen grandes establecimientos comerciales en su periferia».

También denuncia el caso de Donostia, «que modificó el PGOU para que se ampliara Garbera y ha aprobado planes especiales para más grandes establecimientos comerciales en el centro, así como planes parciales en Belartza para que se pueda crear un nuevo polígono para los grandes de la venta online y puedan estar lo más próximos para las entregas de la última milla, pagando los nuevos accesos con fondos públicos».

Otro de los aspectos que preocupa a Dendartean es el de la vertebración del territorio, ya que mientras en la capital guipuzcoana se están realizando grandes inversiones como la del Metro, otras comarcas de Gipuzkoa carecen de ferrocarril o cuentan con un trazado «antediluviano», cuando en su día «tuvieron uno de los mejores tejidos ferroviarios del mundo», algo que influye «y mucho, en el desarrollo comercial del territorio».

Convenios con las asociaciones

Por otra parte, el representante de Dendartean denuncia la discriminación que sufren por parte del Gobierno Vasco en la concesión de subvenciones, que considera «prioritarias y determinantes» para poder seguir atendiendo a los comercios, defendiendo sus intereses ante las instituciones y la competencia.

En este sentido, denuncia que por una parte, en nuestro territorio firma únicamente un convenio con Shops Donosti, y por otro minoriza las ayudas de estructura a Dendartean, cuando tenemos el mayor número de afiliados y, por lo tanto, mayores necesidades de ayudas estructurales para atender a los comercios».

A su juicio, la pandemia ha incrementado de forma exponencial el número de consultas a las asociaciones locales de comerciantes, «un descomunal trabajo de nuestras asociaciones en bien del pequeño comercio de Gipuzkoa que no se ha tenido apenas en cuenta» en los últimos programas de ayudas destinadas al funcionamiento de las Oficinas Técnicas de Comercio.

«Reconducir» el TicketBai

El sistema de facturación electrónica TicketBai que la Diputación de Gipuzkoa quiere poner en marcha este año ha provocado el recelo del pequeño comercio, que considera que en este sector «no existe en absoluto un fraude fiscal que pudiera justificar la forma abrupta con la que la Diputación ha afrontado el tema».

TicketBai es un proyecto conjunto de las haciendas forales y el Gobierno Vasco que tiene como objetivo «luchar contra el fraude fiscal y evitar la economía sumergida», para lo cual obliga a todos los contribuyentes que desarrollen actividades económicas a comunicar en tiempo real a Hacienda las facturas que emita.

En un principio, estaba previsto que este sistema entrara en vigor de forma obligatoria el 1 de enero pero, en vista de la premura de estos plazos, el departamento guipuzcoano de Hacienda decidió retrasarlo seis meses, hasta el 1 de julio, y eximir de su cumplimiento a quienes se encuentran próximos a la jubilación.

La asociación guipuzcoana Dendartean señala que se mantiene en contacto con Hacienda «para tratar de reconducir el tema», ya que considera necesario que la Diputación «baje a tierra y se ponga en la realidad» puesto que, a su juicio, «no existe en absoluto un fraude fiscal que pudiera justificar la forma abrupta con la que la Diputación ha afrontado el tema». De hecho, entiende que la propia Diputación «ya se ha dado cuenta de esto y por eso se aplazaron los plazos y cambiaron las obligaciones».

Los representantes del pequeño comercio ven necesaria la modernización del sector, aunque matizan que «en absoluto es lo mismo una gran empresa que una microempresa o que un autónomo, y es por esta razón que, por ejemplo, en el tema del IVA existe la figura del ‘recargo de equivalencia’».

Por todo ello, Dendartean solicita a la Diputación que se siente con el sector para «ir planificando de forma equilibrada y posible» la implantación del sistema, sobre todo «en una situación de pandemia, de reconversión y de enormes problemas. No existe ninguna urgencia para no hacerlo como proponemos», concluye.