Athletic y Real encaran el duelo de este domingo en San Mamés (21.00 horas) conscientes de la importancia que tendrá el resultado en sus aspiraciones europeas en la presente Liga. Se trata del derbi vasco por antonomasia y ambos conjuntos, y sus aficiones, tienen ganas de ganar el partido.
El conjunto local necesita el triunfo para engancharse en esa pugna y en caso de victoria también se llevaría el golaveraje a su favor. Mientras, los donostiarras defienden una renta de cuatro puntos con respecto a su rival y, además, les queda un partido más por jugar en el campo del Mallorca.
Los rojiblancos cayeron en la última jornada en su visita al conjunto balear y terminaron la dinámica positiva con la que habían iniciado 2022, ganando a Atlético, Real Madrid, Barcelona, Rayo y Espanyol. Tan solo había perdido la final de la Supercopa ante los blancos, además de dos empates contra el Alavés en Mendizorrotza (0-0) y ante el Valencia en San Mamés en las semifinales de Copa (1-1).
El Athletic ofreció en Mallorca una imagen irreconocible, sobre todo, en defensa. Marcelino no ocultó su enfado por la oportunidad perdida para mirar hacia arriba en la clasificación y el rendimiento de unos jugadores que pagaron los esfuerzos físicos y mentales de unas semanas cargadas de partidos y emociones.
La ausencia de Iñigo Martínez se notó demasiado en el eje de la defensa y el equipo hizo aguas en un primer tiempo desastroso. El central de Ondarroa regresará al once con ganas de resarcirse ante su antiguo equipo. Desde que llegó al Athletic en 2018 ha caído en cinco de los ocho derbis disputados y solo ha logrado una victoria que se remonta a agosto de 2019. Protagonista en casi todos ellos, en el último encuentro en Anoeta acabó expulsado y cometió el penalti que sirvió a la Real para adelantarse.
Tampoco se puede olvidar la pena máxima en final de Copa aplazada en la que se impuso la Real el año pasado. Si se repara en los resultados históricos, el Athletic presenta mejores números. Sin embargo, desde que la Real fichó a Aldridge a finales de los ochenta, le favorecen las estadísticas. En la citada final de Copa se rompió el equilibrio existente a favor del conjunto donostiarra. Los dos siguientes derbis disputados en Anoeta han acabado con empate a uno.
La Real, con Imanol en el banquillo, le tiene bien tomada la medida al Athletic y se llevó el triunfo en su última visita a San Mamés (0-1). Condicionado por el esfuerzo del partido de Europa League ante el Leipzig -la vuelta se jugará el próximo jueves en Anoeta-, habrá que ver si la Real apuesta por modificar el planteamiento o mantiene la apuesta por reforzar el trabajo defensivo. El Athletic suele tener más problemas con los equipos que se cierran y le conceden la pelota.
Asimismo, viendo las dificultades que tienen ambos equipos para hacer goles se puede esperar un partido cerrado y con pocas ocasiones. El Athletic lleva 25 goles en 24 jornadas y la Real ha marcado 24 tantos en 23 partidos. Ambos han encajado 21 goles.
Januzaj y Diego Rico son baja e Isak decidirá en las horas previas si está en disposición de jugar. No pudo hacerlo por problemas físicos el jueves en la Europa League. Marcelino recupera a Unai Vencedor tras más de un mes fuera por lesión y también a De Marcos después de pasar el coronavirus. Capa sigue de baja por este motivo, Zarraga no podrá jugar por sanción y tampoco Nico Williams, que sigue recuperándose de su lesión muscular. Puede que llegue en condiciones de disputar la semifinal de Copa en Mestalla.
Mauri, txoria txori, Cabacas y oficialidad
Con el aforo limitado al 85% por la pandemia, no se han puesto a la venta entradas para aficionados de la Real. El encuentro ha quedado algo desangelado en ese aspecto, pero para ir calentando el ambiente en la previa Euskal Zaletuak ha organizado un homenaje a Iñigo Cabacas en la plaza Kirruli a las 19.00. Asimismo, realizarán una kalejira para reclamar la oficialidad de las selecciones vascas que partirá a las 19.30.
En el interior del estadio el Athletic guardará un minuto de silencio en recuerdo de Mauri y los jugadores portarán un brazalete con crespón negro. El exjugador de Gernika, que formó parte del conjunto rojiblanco en la década de los 50 y principios de los 60, ganando una liga y tres copas, falleció el viernes a los 87 años.
En aquella época conformó un centro del campo inolvidable junto a Maguregi y destacaba por su capacidad poderío físico y llegada. Anotó 72 goles en 295 partidos y uno de los más recordados es que el marcó en la final de Copa de 1958 ante el Real Madrid en Chamartín. De las celebraciones de aquella victoria surgió la frase que se atribuye al entonces presidente Enrique Guzmán: «¡Con once aldeanos les hemos pasado por la piedra!».
Por otro lado, el Athletic ha comunicado que en una acción conjunta acordada con la Real y el Gobierno de Lakua han animado a entonar la canción Txoria txori al saltar los equipos al campo para apoyar el uso del euskera en el deporte.
Mauri en una imagen de archivo del Athletic.