China comprende a Rusia, Turquía le critica pero pide paz
Desde ángulos distintos, China y Turquía no ocultan su malestar por la crisis bélica. Pekín comprende a su socio estratégico pese a que no le gusta nada que se muevan fronteras. Erdogan critica a su amigo Putin pero no se atreve a cerrarle el Bósforo, como le piden los aliados.
China «comprende las preocupaciones razonables de Rusia en materia de seguridad», ha señalado el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, a su homólogo ruso, Sergei Lavrov.
«China ha respetado siempre la soberanía y la integridad territorial de los países», ha declarado Wang en conversación telefónica con Lavrov, siempre según fuentes del Ministerio. «Al mismo tiempo, hemos constatado que la cuestión ucraniana remite a una historia particular y complicada. Entendemos las preocupaciones razonables de Rusia en materia de seguridad», ha añadido.
China lleva días alineándose con Rusia al tiempo que pide una salida diplomática a la crisis y pone énfasis en salvaguardar la soberanía de los estados, un encaje de piezas complicado después de que el presidente chino, Xi Jinping, profundizara su alianza con Vladimir Putin hace apenas unas semanas.
Irak y Afganistán
Preguntada en una comparecencia ante periodistas extranjeros sobre el término «invasión» para definir los planes de Putin, la la portavoz y ministra asistente de Exteriores, Hua Chunying, les espetó: «¿Qué palabra usaron ustedes cuando EEUU Decidió, unilateralmente, sin ninguna base legal y sin autorización de Naciones Unidas, atacar Afganistán e Irak?».
El experto en Relaciones Internacionales y comentarista televisivo He Linglin, respondía a la agencia Efe Sobre por qué China no condena el ataque ruso con una pregunta. «Si el día de mañana hay una guerra en el Estrecho de Taiwán, ¿condenará Rusia a China si usa la fuerza?».
Por contra, el presidente turco, Recep Tayip Erdogan, ha denunciado la operación militar rusa como «un duro golpe a la paz y a la estabilidad regional».
Erdogan, amigo y a la vez rival de Putin en conflictos más o menos controlados como Siria y Libia, ha señalado en una alocución televisada que «rechazamos esa operación inaceptable e insta a resolver los problemas «a través del diálogo».
El Gobierno turco ha condenado la operación como una «inaceptable violación del derecho internacional» y una amenaza a la seguridad del mundo y ha instado a Rusia a «poner fin a este acto ilegal e injusto cuanto antes».
El propio Erdogan ha asegurado que ha transmitido su apoyo al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski,
¿Cerrar el Bósforo?
«Le he repetido a Zelenski, con quien hablé hace un rato, que Turquía respalda la lucha de Ucrania para defender su integridad territorial. Repetimos que el problema debe resolverse en el marco de los Acuerdos de Minsk, tal y como le dije ayer a (el presidente ruso, Vladimir) Putin», ha señalado Erdogan.
El neosultán otomano no se ha pronunciado sobre la petición de Kiev de cerrar el estrecho del Bósforo a buques de guerra rusos y permitir el paso de navíos de los aliados de Ucrania.
Una medida de este tipo enemistaría a Turquía y Rusia, aliados históricos, y podría descontrolar sus escenarios de rivalidad en la guerra siria y en la crisis política en Libia.
Cabe recordar que Turquía es aliado de la OTAN y cercana a Ucrania, país al que ha vendido sus mortales drones militares. Pero a su vez es dependiente de Moscú por sus aprovisionamientos de energía y cereales. Además, compró recientemente el sistema antimisiles S-400 a Rusia, en abierto desafío a EEUU y en un intento de mantener una posición equidistante.
India y Pakistán evitan condenas claras
Por otro lado, la agencia Efe comentaba que los países del Sur de Asia han evitado las condenas claras a Rusia, con reacciones como las de India o Pakistán que han hecho hincapié en la necesidad de una solución diplomática al conflicto.
A los moderados comentarios de India, Bangladesh o Nepal, y la atípica visita del primer ministro de Pakistán, Imran Khan, a Moscú para reunirse este mismo jueves con Vladimir Putin, se suman Afganistán y Sri Lanka, que con su silencio han eludido fijar posición.
«India sigue de cerca la situación cambiante», ha señalado en un comunicado el Gobierno de Nueva Delhi, añadiendo que «el foco de atención es la seguridad de los indios, especialmente de los estudiantes» que se encuentran en territorio ucraniano.
La posición del Ejecutivo de Narendra Modi ha sido un poco más elaborada durante la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que el representante permanente de India, TS Tirumurti, ha instado a «una desescalada inmediata».
Desde Islamabad se explicaba que la visita de Khan a Moscú, la primera de un primer ministro paquistaní en 23 años, obedece a su deseo de «tener buenas relaciones con Rusia y China», en el marco de la «economía regional».
Por su parte, el Gobierno nepalí ha hecho «un llamamiento a todas las partes involucradas para que ejerzan la máxima moderación para no aumentar la tensión». No obstante y sin hacer referencia directa a Rusia ni a Ucrania, ha subrayado que «Nepal se opone a cualquier uso de la fuerza contra un país soberano en cualquier circunstancia».
La posición de países como Maldivas, Sri Lanka, Afganistán o Bután, que todavía no habían hecho comentario alguno al respecto, podría ser todavía más difusa.