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Ante las inundaciones en Nafarroa, ecologistas plantean recuperar llanuras, en vez de dragados

Tras el análisis realizado sobre las graves inundaciones que vivió Nafarroa en diciembre del pasado año, desde Ecologistas en Acción apuestan por recuperar las llanuras para evitar daños por las crecidas de los ríos, en lugar de construir diques y dragar los cauces.

Cultivos anegados por el agua en las afueras de Tutera el pasado 13 de diciembre.
Cultivos anegados por el agua en las afueras de Tutera el pasado 13 de diciembre. (Iñigo URIZ | FOKU)

Ecologistas en Acción ha publicado este viernes el informe ‘Balance de las crecidas en Navarra en diciembre de 2021’, en el que analiza las causas tanto de lo sucedido este invierno como de años anteriores.

Su conclusión es que «han sido los diques, los dragados y la ocupación de las llanuras de inundación las responsables de los daños de las crecidas», por lo que propone medidas «para convivir con el río minimizando los daños de futuras inundaciones».

«El modelo basado en grandes dragados, construcción de diques y ocupación de la llanura de inundación no solo no funciona, sino que está generando graves consecuencias», sostiene este colectivo. Es más, afirma que «cada actuación que se da siguiendo este sistema empeora más la situación», de forma que, «lejos de solucionar o mitigar las inundaciones, este modelo está generando consecuencias que no se han tenido en cuenta».

Explica que «históricamente el ser humano ha tratado de convivir con los ríos aprovechando los recursos y espacios que le brinda», y para ello «ha desarrollado una agricultura sostenible cultivando en las vegas, que de forma natural eran fertilizadas por las sucesivas crecidas» y a las que hacía una «simple» aportación de materia orgánica.

El desarrollismo de la segunda mitad del siglo XX

En este repaso histórico, el colectivo ecologista precisa que «el desarrollismo urbano de los años 60 del pasado siglo y el avance de la agricultura intensiva han supuesto una presión sobre los cauces fluviales nunca vista». Una tendencia que continuó en los años 70 y 80 hasta alcanzar «una situación límite para los ecosistemas fluviales y para el propio funcionamiento de los ríos».

Ello conllevó que los diques se fueran «generalizando, haciéndose cada vez más altos y fuertes», lo que, junto a los «grandes dragados», ha permitido «la ocupación del dominio público hidráulico bajo una sensación de falsa seguridad» paralela a la «roturación y eliminación de los últimos grandes bosques de ribera, en una pérdida constante de hábitats y biodiversidad».

Además, advierte de que a este «intervencionismo en los ríos y ocupación de la llanura de inundación» se le están sumando «las consecuencias del cambio climático, donde los episodios extremos se están acentuando, haciendo que las precipitaciones se concentren generando crecidas e inundaciones».

Distintas problemáticas y difíciles soluciones

En el estudio difundido este viernes se constata que «son muchas y diversas las situaciones y problemáticas» en Nafarroa. Así, en Iruñerria, San Adrián o Funes el problema viene «por haber construido viviendas en la llanura de inundación», mientras que en el tramo medio del Ebro el origen está en «haber constreñido al río entre diques, cada vez más fuertes y elevados, que en caso de crecida empeoran la inundación, pues el agua queda retenida durante más días».

Ecologistas en Acción reconoce que las soluciones «son complejas y difíciles» pero sostiene que, «dentro del marco de las directivas de inundaciones y hábitats», y de la legislación estatal, «es necesario devolverle espacio a los ríos, creando de forma ordenada y consensuada zonas de inundabilidad» para «recuperar el dominio público hidráulico, que nunca debió ser privatizado».