«Después de que la parte ucraniana rechazara el proceso de conversaciones, hoy se le dio a todas las unidades la orden de iniciar la ofensiva en todas las direcciones en correspondencia con el plan de la operación», ha afirmado el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov.

Continuando con la guerra de información, el Kremlin había acusado a Ucrania de rechazar una tregua y negociaciones el viernes. De hecho, Rusia había dicho que estaba lista para las negociaciones con la condición de que los ucranianos depusieran las armas, lo que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, descartó en varios videos filmados desde el centro de Kiev.

El portavoz militar ruso ha insistido en que la víspera, «tras las declaraciones del régimen de Kiev sobre su disposición al diálogo se detuvieron las acciones de combate en las principales direcciones de la operación», pero ahora, la operación se ha reanudado.

«Sus comentarios de que supuestamente nos negamos a negociar son solo parte de sus tácticas. Están tratando de llevar las negociaciones a un callejón sin salida incluso antes de que comiencen», ha respondido el asesor del jefe de la Oficina de la Presidencia ucraniana, Mykhailo Podoliak.

Ucrania ha calificado la detención de las operaciones rusas como «una pausa operativa» forzadapor «las grandes pérdidas que sufrieron al intentar atacar las posiciones de las Fuerzas Armadas de Ucrania, la Guardia Nacional y otros servicios militares».

Oleksiy Arestóvych, asesor de la Oficina del presidente ucraniano, ha afirmado hoy que el Ejército ucraniano ha matado a más de 1.000 soldados rusos y ha capturado más de 300 uniformados que se han rendido.

«El Ejército ruso se rinde masivamente. Incluso los oficiales superiores se rinden. Hoy se rindió el comandante de una unidad militar rusa. El comandante del batallón de tanques también se rindió. Ya llevamos más de 300 combatientes regulares», ha asegurado.

«Destruimos su impulso y, actualmente, no se están moviendo hacia Kiev porque es muy doloroso para ellos», ha sostenido Arestovych, que ha asegurado que también resisten Chernígov (norte),  Sumy (noreste), y Jarkov (este).

A la vez, Hungría y Bielorrusia se ofrecían como sedes de unas eventuales negociaciones que parecen lejanas. También Turquía o Israel se apuntaban como posibles mediadores. Pero la condición del Kremlin de la rendición de Kiev y el cambio de régimen no sustentaban estas ofertas.

El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, dejó el viernes claro cuál es la condición que pone Rusia para negociar.
Según dijo, el diálogo será solo posible «tras la restauración del orden democrático en Ucrania», su desmilitarización y desnazificación, es decir después de un cambio de Gobierno en Kiev. 

Putin llamó ayer a un golpe de Estado e instó al Ejército ucraniano a «hacerse con el poder», pues considera que sería más fácil hablar con ellos que con Zelenski. 

El mismo Zelenski declaró el jueves por la noche tras el primer día de la invasión rusa estar dispuesto a debatir la neutralidad de su país con respecto a la Alianza Atlántica a cambio de unas garantías para Ucrania.

Avances en el Donbass

En cuanto a los avances, Konashenkov ha afirmado las milicias separatistas de Donetsk y Lugansk han avanzado con  los llamados «bander-móviles», vehículos todoterreno con ametralladoras de alto calibre o morteros y han tomado nuevos pueblos con ayuda del Ejército ruso en la dirección de Rubézhnoye.

«Hoy las fuerzas de la república popular de Lugansk avanzaron a una profundidad de 46 kilómetros y tomaron los pueblos de Schastie y Murátovo», ha señalado, añadiendo que las milicias de Donetsk han avanzado en unos 10 kilómetros y se apoderaron de Starognátovka, Otkiabrskaya y Pavlopol.

Zelensky asegura controlar Kiev y ciudades clave alrededor de la capital, y haber «roto el plan», a la vez que ha llamado a la población a tomar las armas

En el tercer día de la ofensiva, al menos 198 civiles ucranianos, incluidos tres niños, murieron y 1.115 personas resultaron heridas en Ucrania, según el ministro de Salud de Ucrania, Viktor Lyashko.

EEUU afirma que las fuerzas ucranianas han frenado la ofensiva

Por su parte, el Pentágono ha afirmado que l¡as fuerzas militares rusas están cada vez más «frustradas» al no lograr el progreso que esperaban su ataque a Ucrania, lo que las ha ralentizado.

Los combates más violentos, según el Pentágono, se están dando en torno a Jarkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania con casi 1,5 millones de habitantes y ubicada en el noreste del país.

No obstante, ha admitido que la ofensiva avanza en tres ejes: desde Bielorrusia, en el norte; desde la región rusa de Belgorod, en el noreste; y desde Crimea, en el sur.

Sobre el avance hacia Kiev, afirma que ya hay fuerzas de reconocimiento ruso en la capital ucraniana, pero que el grueso militar se encuentra aproximadamente a 30 kilómetros de la ciudad.

Horas antes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha anunciado la aprobación de 350 millones de dólares adicionales en una nueva asistencia militar a Ucrania. Por su parte, Países Bajos entregará «lo antes posible» 200 misiles antiaéreos Stinger a Kiev, la República Checa enviará «en las próximas horas» armamento por valor de 7,6 millones de euros, y Bélgica suministrará 2.000. ametralladoras y 3.800 toneladas de combustible.

Todo parece coincidir con el vaticinio del presidente francés, Emmanuel Macron, «¡la guerra ha vuelto a Europa y durará».