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Lucía Topolansky deja su escaño y cierra una etapa política de más de medio siglo

Lucia Topolansky ha dado un paso al costado en una carrera política de más de 50 años marcados por la lucha y resistencia, en la guerrilla primero, y en el sistema democrático después. Hoy ha anunciado que, a los 77 años, deja su escaño en el Senado uruguayo.

Lucía Topolansky, junto a Pepe Mujica, en su visita a Donostia en 2015.
Lucía Topolansky, junto a Pepe Mujica, en su visita a Donostia en 2015. (Jon URBE | FOKU)

‘Ana’, ‘La Tronca’ o Lucía Topolansky. Tres nombres que recorren medio siglo de carrera política en Uruguay en una sola persona. La exvicepresidenta ha anunciado hoy que deja su escaño en el Senado, cerrando así una larga etapa, al igual que en 2020 lo hicera su compañero Pepe Mujica.

Con 77 años, y empujada por una pandemia que le ha impedido en los últimos tiempos desarrollar la labor que más le apasiona, reunirse y debatir con legisladores para alcanzar acuerdos y sacar leyes adelante, Topolansky se aparta del primer plano político, aunque es «militante de muchos años» y morirá militando.

Con este gesto, da un paso al costado en una carrera política de más de 50 años marcados por la lucha y resistencia, en la guerrilla primero, y en el sistema democrático después, que la llevó a lo más alto en el escalafón del Estado, cuando en noviembre de 2010 asumió, como senadora más votada de la lista más votada, la Presidencia interina por ausencia del jefe de Estado y su vicepresidente. Fue, de hecho, la primera mujer que llegó a presidir Uruguay, aunque fuera de manera interina.

En 1967, dos años antes de abandonar la carrera de Arquitectura que estudiaba en Montevideo, ingresó al MLN-Tupamaros, grupo que desarrolló en la década del 60 una guerrilla urbana que lo enfrentó duramente con el Gobierno de turno y donde pasó a ser ‘Ana’.

Fue encarcelada por primera vez en 1970 y protagonizó, junto a otras compañeras, la llamada ‘Operación Estrella’, en la que casi 40 reclusas se escaparon de la cárcel de Cabildo.

En 1972 fue apresada de nuevo y permaneció encarcelada hasta la amnistía tras la dictadura (1973-1985), igual que Pepe Mujica, su compañero de vida con el que terminaría casándose en 2005 y quien, en 2010, alcanzaría la Presidencia de la República.

Integrada a la política partidaria, formó parte de la fundación del Movimiento de Participación Popular (MPP), que en 1989 se unió al Frente Amplio, fundado en 1971.

Topolansky inició su carrera política en 1995 como edil suplente de la Junta Departamental de Montevideo, en 2000 fue elegida diputada y en 2005 senadora.

En noviembre de 2010, en ausencia de Mujica y de su número 2, Danilo Astori, ambos de viaje al exterior, Topolansky se convirtió en la primera mujer que, aunque de manera provisional, presidió Uruguay en la historia del país.

Posteriormente, en setiembre de 2017, asumió la vicepresidencia de la República durante el segundo mandato de Vázquez, debido a la renuncia de Raúl Sendic por un caso de corrupción. En ese período volvió a ocupar la jefatura de Estado de manera interina.