En un acto al más puro estilo galáctico, Jagoba Arrasate ha suscrito su compromiso con Osasuna hasta junio de 2024, dos temporadas más con las que se acercará al hito histórico de la permanencia de Pedro Mari Zabalza en el banquillo rojillo.
Rodeado de sus seres más cercanos, de dirigentes, técnicos y trabajadores del club, así como de un buen número de aficionados que se han acercado hasta El Sadar, el técnico de Berriatua, recibido en su turno de intervención con aplausos y vítores, ha reconocido que era un día «muy especial» y «un recuerdo para toda la vida».
Desde el atril colocado para el especial evento –ha bromeado asegurando que «me siento como un político, pero no voy a mentir»–, el preparador osasunista ha extendido sus agradecimientos a su familia y a quienes trabajan a diario con él, con los que, «aunque les meto mucha caña, remamos siempre en la misma dirección».
Y especialmente se ha dirigido a sus jugadores, «que son los verdaderos activos, no solo los que componen la actual plantilla, sino también los que han estado a lo largo de estos cuatro años, en los que la realidad está superando el sueño de entonces».
Arrasate también ha dado las gracias por todo lo que ha rodeado al anuncio de su renovación, desde el despliegue de una gran lona –«soy vizcaino y no bilbaino», ha señalado en tono de chanza por su tamaño–, hasta la participación de Zabalza en el video. «De él tengo mis primeros recuerdos futbolísticos con los resúmenes de los partidos en la televisión», ha admitido.
Posteriormente, ya en sala de prensa, el míster rojillo ha señalado que la prolongación de su estancia en Iruñea va a ir acompañada «de una serie de cambios en la plantilla, la gestión y la metodología». «Lo haremos desde la normalidad y la naturalidad, porque para sacar buenos resultados siempre hay que estar con las orejas tiesas», ha ahondado.
«Conservar a los jugadores importantes»
«Está claro que hemos hecho más cosas bien que mal, pero es obligatorio reciclarnos para ser mejores cada día. Nos movemos en un ámbito muy profesionalizado y, para seguir en Primera y conectar con el público, hay unos cuantos elementos que podemos mejorar», ha añadido. En concreto, ha enumerado la necesaria mejoría en casa en cuanto a resultados.
Ello supondrá, a buen seguro, que algunas de las hasta ahora consideradas vacas sagradas del vestuario tendrán que hacer las maletas. En tal sentido, ha concedido que le ha resultado muy difícil administrar el día a día de una plantilla «formada por 27 futbolistas».
Y, en especial, sobrellevar la falta de minutos de jugadores que han sido importantes en el equipo y el club, caso de Oier, Roberto Torres o Iñigo Pérez, por poner algunso ejemplos. «El futbolista siempre quiere jugar y tiene que ser egoísta en ese sentido. Entiendo que es complicado aceptar no ser tan protagonista cuando lo has sido antes», ha apuntado.
Aunque todavía queda por apuntalar la tercera permanencia consecutiva, Arrasate ha comentado respecto a la 2022-23 que el objetivo es «darle continuidad a la actual plantilla. Tenemos una base sólida y se trata de mantener a los jugadores importantes».
Por último, ha resaltado la importancia que para él tiene que le sigan acompañando en el proyecto sus principales ayudantes de confianza, Bittor Alkiza y Sergi Pérez. «Sin ellos y el resto del cuerpo técnico, no soy nada. Con una mirada ya nos entendemos, para mí son imprescindibles», ha subrayado.