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La denuncia de la nueva línea de LGV muy presente en la Marcha por el Clima en Baiona

Más de 450 asociaciones han apoyado la Marcha por el Clima que bajo el slogan “Look Up” se traducirá hoy en más de 150 acciones a lo largo y ancho del Estado francés. En Euskal Herria, la denuncia del proyecto de nueva linea de TGV ha estado muy presente en el acto desarrollo en Baiona.

Portavoces de Bizi! intervienen al arranque de la marcha, a la entrada de la estación de tren de Baiona.
Portavoces de Bizi! intervienen al arranque de la marcha, a la entrada de la estación de tren de Baiona. (Guillaume FAUVEAU)

Un total de 35 organizaciones sociales, políticas y sindicales han secundado la movilización organizada esta tarde en Baiona por el movimiento Bizi!, en el marco de la Marcha por el Clima que bajo el lema "Look Up" se traducirá en no menos de 150 acciones avaladas por unas 450 asociaciones de todo el Estado francés.

La jornada movilización se produce días después de que el informe del GIEC (grupo intergubernamental de expertos sobre la evolución del clima) publicara la segunda entrega de su informe, cuya primera parte vio la luz en agosto de 2021.

El nuevo dossier aporta «pruebas científicas inequívocas sobre las amenazas para el ser humano, la salud y la vida del planeta del cambio climático», en palabras del copresidente del GIEC Hans-Otto Pörtner.

A un mes de la primera vuelta de la elección presidencial, la nueva jornada de movilización por el planeta tiene el sentido añadido de denunciar la inacción en materia climática que ha caracterizado el mandato de Emmanuel Macron.

«No vamos a esperar cinco años más»

«No vamos a esperar cinco años más» ha sido uno de los mensajes de la Marcha por el Clima, destinada a advertir de que, cuando los efectos del recalentamiento global del planeta amenazan, ya sea en forma de inundaciones, sequías u otros fenómenos extremos, a la vida de millones de personas en el planeta, la emergencia climática no puede ser relegada a las puertas de un nuevo quinquenato.

35 organizaciones sociales y políticas del norte de Euskal Herria se han sumado a la Marcha por el Clima que ha partido de la plaza que da acceso a la estación de tren de la capital labortana, símbolo del transporte colectivo, y por tanto de la movilidad virtuosa, aunque también estación de referencia de un proyecto que, tras ser despolvado hace solo unos meses, amenaza el equilibrio del territorio.

Efectivamente, la marcha, que a ritmo de batucada y entre lemas como «cambiemos el sistema, no el clima» o «clima y justicia social, una sola lucha» se ha dirigido desde Saint-Esprit hacia las calles del centro de Baiona para concluir en la plaza Patxa, en Baiona Ttipia, se produce a solo dos días de que en Burdeos se de luz verde al plan de financiación de una nueva línea de TGV.

Ese trazado se extendería desde la capital de la Región de Nueva Aquitania hacia Toulouse y Dax (Akize) pero la mayoría social y política vasca teme que posteriormente se prolongue hasta la muga de Lapurdi con Gipuzkoa.

Plan de financiación de la nueva línea de alta velocidad

De hecho, la Mancomunidad Vasca, por un voto abrumador, declinó el pasado diciembre incluso considerar el proyecto, desistiéndose así de la solicitud de financiación. Está por ver la actitud que adoptará el Departamento de Pirineos Atlánticos que también a finales de 2021 optó por avalar, aunque con condiciones, el proyecto que, tras años de dormir en un cajón, ha relanzado el Estado con la complicidad de autoridades territoriales, caso del presidente regional Alain Rousset.

Según ha expresado la portavoz de Bizi!, Elise Dillet, en el acto de esta tarde en Baiona «el Departamento de Pirineos Atlánticos y la Región de Nueva Aquitania se obcecan ciegamente con un proyecto que tiene un costo ecologico y económico desorbitado».

Los representantes de EH Bai en el Consejo de Pirineos Atlánticos han emplazado, a su vez, a la institución departamental para que, respetando su voto del 16 de diciembre, se desligue de ese plan de financiación al no haberse cumplido la condición a la que ligó su respaldo: el aval de todas las colectividades concernidas.

«No solo la Mancomunidad Vasca sino también las colectividades de Gironde y Lot-et-Garonne se han negado a sustentar económicamente una infraestructura peligrosa para el clima», destacaba Annie Poveda, consejera departamental presente en la Marcha por el Clima.

EH Bai ha cuestionado la legitimidad de la presencia del presidente departamental, Jean-Jacques Lasserre, el lunes, en la reunión de Burdeos.

«Cuando el último informe del GIEC nos alerta una vez más del carácter irreversible del cambio climático, este proyecto de nueva LGV implicaría la artificialización de 6.000 hectáreas en Ipar Euskal Herria e impactaría directamente a decenas de explotaciones agrícolas», ha denunciado esta formación.

En línea con el mensaje lanzado en la marcha celebrada en Baiona, que ha ligado «justicia social y climática», ha apelado a invertir en el servicio de tren cotidiano, por ser el que menos huella ecológica genera además de dar una respuesta más eficaz a las necesidades de la mayoría de la población.