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Los efectos de la calima sahariana llegan hasta Euskal Herria

Los efectos de la calima sahariana que afectan a buena parte de la península Ibérica se han dejado sentir también en Euskal Herria. De este modo, el polvo en suspensión ha llegado a ciudades como Bilbo.

El polvo de color rojo característico de la calima sahariana, en las calles de Bilbo.
El polvo de color rojo característico de la calima sahariana, en las calles de Bilbo. (Aritz LOIOLA | FOKU)

Los efectos de la calima sahariana que se han dejado notar en buena parte de la península Ibérica han afectado también a Euskal Herria. De este modo, han llegado el polvo en suspensión, el riesgo de lluvias de barro y un empeoramiento de la calidad del aire. El Ayuntamiento de Donostia, por ejemplo, ha recomendado no hacer ejercicio al aire libre mientras dure este episodio.

Esta situación se ve favorecida en gran parte por la borrasca Celia, que impulsa fuertes vientos procedentes del desierto del Sahara, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

La calima es una entrada de polvo en suspensión procedente del desierto del Sahara ha dado lugar, desde ayer por la tarde, a un extraordinario episodio con reducciones en la visisbilidad por la presencia de partículas secas (en contraposición con la bruma o niebla, compuestas por partículas acuosas) y que deja el cielo con tonos ocres.

Dos personas observan los efectos de la calima en Bilbo (Aritz LOIOLA/FOKU)

Las causas hay que buscarlas en la borrasca Celia que, centrada en el Golfo de Cádiz, impulsa desde el desierto hacia la península Ibérica vientos intensos cargados de partículas de arena. Esas partículas viajan en capas bajas de la troposfera, por debajo de los cuatro klómetros hasta alcanzar la península Ibérica, y debido a su alta concentración caen por la acción de la gravedad -deposición seca- dando lugar a una extensa capa de polvo que de deposita sobre casas, calles y coches.

Cuando las lluvias y nevadas arrastran polvo hasta la superficie, se dice que hay una deposición húmeda del polvo. Son las conocidas como«"lluvias de barro».

Lo más significativo de esta entrada de polvo es la mala calidad del aire que respiramos; así está previsto que este martes alcance niveles muy desfavorables, e incluso extremadamente desfavorables, en algunas zonas del Estado ante la presencia de partículas muy pequeñas en suspensión (inferiores a diez micras, e incluso a 2,5 micras) y que podrían provocar afecciones respiratorias y/o circulatorias.

Este tipo de fenómeno es relativamente habitual en las islas Canarias, pero es mucho más extraño que llegue hasta Euskal Herria.