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Al menos 29 ballenas han muerto en Nueva Zelanda tras quedar varadas

Un grupo de 34 ballenas piloto ha varado en un arenal de la isla neozelandesa Farewell Spit. Al menos 29 han muerto y los servicios de emergencia continúan intentando reflotar a las cinco restantes.

Una voluntaria intenta mantener hidratada a una de las ballenas supervivientes.
Una voluntaria intenta mantener hidratada a una de las ballenas supervivientes. (Ministerio de Conservación de Nueva Zelanda | AFP)

Fuentes oficiales han notificado, este viernes, que al menos 29 ballenas piloto han fallecido cerca de la isla neozelandesa Farewell Spit tras quedar varadas en un arenal, que resulta que es el más largo del mundo. Por el momento, otros cinco ejemplares continúan con vida y los equipos de rescate están intentando reflotarlos.

Según ha explicado el Ministerio de Conservación de Nueva Zelanda en su perfil de facebook, «el proceso puede llevar algún tiempo y es posible que no sepamos si tendrá éxito o no durante varias horas». En el operativo también están participando veterinarios de la organización conservacionista Project Jonah.

El grupo de 34 ballenas piloto fue avistado este jueves por la noche en Farewell Spit, un arenal, de 34 kilómetros de longitud, situado en la turística zona de Golden Bay y conocido por la frecuencia en la que ocurren varamientos masivos de cetáceos. Sin embargo, las autoridades han reconocido que «desconocen» la causa del actual varamiento.

En febrero del año pasado, un total de 49 ballenas piloto se quedaron varadas en Farewell Spit, de las cuales 38 fueron reflotadas, mientras en 2017 se produjo el mayor fenómeno de varamiento de cetáceos conocido en ese lugar cuando 700 ejemplares de ballenas piloto aparecieron atrapadas y, finalmente, 250 perecieron.

Los científicos aún no han podido explicar por qué en ocasiones las ballenas piloto se desvían de sus rutas y se quedan varadas en aguas de poca profundidad, aunque se baraja la posibilidad de que se extravíen atraídas por contaminación de ruido o guiadas por un cabeza de grupo enfermo o desorientado.