Integrantes de KEM-MOC han realizado una protesta ante la sede del BBVA en Bilbo este sábado, en la que han derramado pintura roja a puertas de la entidad para denunciar su «implicación» en la guerra, por las «conexiones» que mantiene con empresas fabricantes de armamento.
Durante la concentración, en la que han mostrado una pancarta en la que podía leerse “BBVA, irabaziak odolez blai”, antimilitaristas han resaltado que «la guerra comienza aquí» y han cifrado en «al menos 5.421 millones de euros» los destinados por esta entidad a financiar industrias de fabricación de armamento.
Esto demuestra, han denunciado, que «los beneficios de BBVA están manchados de sangre», tal y como han simbolizado a puertas del banco en la Gran Vía, donde dos personas han simulado cadáveres rodeados de billetes ensangrentados.
El movimiento antimilitarista ha recordado que además de provocar muerte y sufrimiento, como muestran los conflictos en Ucrania y en otros muchos puntos del mundo, «cada euro despilfarrado en la guerra es un euro arrebatado a necesidades sociales, salud, educación o servicios sociales».