Un buen Mirandés complica las cuentas del Sanse (1-3)

Karrikaburu ha adelantado a su equipo de penalti pero los rojillos han volteado el marcador en el segundo tiempo. El Mirandés se escapa y la salvación podría irse a los ocho puntos.

Turrientes encara a Iñigo Vicente.
Turrientes encara a Iñigo Vicente. (LaLiga)

La buena racha del Sanse ha acabado en el peor momento. La visita del Mirandés al Reale Arena se presentaba como la primera gran final de la temporada, que daba a los donostiarras la posibilidad de meter al equipo rojillo definitivamente en la pelea y dejarse al propio Mirandés e incluso a otro par de rivales a tiro de un solo partido después de muchísimo tiempo. Lamentablemente, las cuentas hay que sacarlas ahora en sentido opuesto y con los dedos cruzados: con la victoria en Donostia, el Mirandés se escapa con una ventaja de nueve puntos y el golaverage y, si la suerte no acompaña en Fuenlabrada y Leganes, la salvación puede irse a los ocho puntos de distancia en vísperas de visitar al Ibiza sin, como mínimo, Turrientes y Karrikaburu.

No hay factores externos a los que responsabilizar esta vez. No es que el Reale se haya llenado pero sí ha presentado la mejor entrada de la temporada –8.500 espectadores, unos 400 visitantes– y también el árbitro se ha comportado, acertando en las dos acciones decisivas que podrían haber alterado el partido: el penalti que ha permitido adelantarse al Sanse y que ha pitado tras consultar en el VAR y la caída de Riquelme en la frontal del área ante Jonathan Gómez en la última acción del primer tiempo, en la que no ha percibido, y no había, motivo de sanción. En definitiva, que el resultado lo han decidido los dos equipos y, sobre todo, un muy buen Mirandés, que ha visto castigado su buen inicio y que después ha sido capaz de sobreponerse al marcador y a la superioridad del Sanse cuando ha cogido ventaja.

Además de Sola, que previsiblemente viajará con el primer equipo, Blasco y Valera se han caído del once para dejar su hueco a Gabilondo, Clemente y Lobete, «liberado» esta vez por Imanol. Al banquillo volvía tras sanción Alkain y también Arambarri, fuera de la lista en las siete últimas jornadas. Un equipo que se ha visto sorprendido por la intensidad del rival. El equipo rojillo ha apretado muchísimo desde el pitido inicial a un Sanse que ha tratado de golpear a la contra. Sobre todo en la que lanzaba Navarro en el minuto cuatro para que Lobete se plantara solo en el área y que el lezotarra ha resuelto fatal. Tampoco ha acertado poco después con un buen pase de Clemente.

Eran minutos de toma y daca que han acabado con un par de manos. Primero la de Zubiaurre, que evitaba el gol de Camello. Y desués, en el veinte, la de Jorge Sáenz, más desafortunada que voluntaria pero punible. Así lo ha considerado el árbitro tras ser advertido desde la sala VOR y revisar la acción en pantalla. Karrikaburu, con la sangre más fría que el agua del Báltico, ha marcado el 1-0 desde los once metros.

Con el partido de cara en el marcador y, sobre todo, con la tranquilidad con la que se ha manejado el Sanse desde ese momento ante un rival noqueado, que tenía el balón pero no sabía qué hacer con él, daban ganas de empezar a celebrar la victoria y casi hasta la permanencia.

Riquelme, el mejor jugador del partido, ha recordado poco antes del descanso que el oso seguía suelto. Primero ha rematado a la media vuelta desde el pico del área un balón que se ha marchado fuera por poco y, en el último suspiro, se ha lanzado hacia el área a la contra en una carrera que, por suerte, Jonathan Gómez ha estado muy fino para frenar.

Lamentablemente, era un avance de lo que estaba por venir tras el descanso. A los cinco minutos de la reanudación, un muy buen cabezazo ajustado al palo de Brugué ha llevado el empate al marcador. Y a partir de ese momento ha sido el Sanse el que ha querido pero no ha podido frente a un rival cada vez más seguro de sus posibilidades. Xabi Alonso ha refrescado el equipo de inmediato pero apenas se ha notado. De hecho, los txuriurdines se han tenido que encomendar a Zubiaurre para mantener el resultado igualado con una gran intervención ante Riquelme.

Lizoain tenía ahora mucho menos trabajo aunque también ha tragado saliva en el 75 con una acción de Olasagasti y Karrikaburu que Gabilondo, muy bien situado, no ha acertado a rematar. Tres minutos después acababa el partido. Perdía el balón Olasagasti en el centro del campo y se lo llevaba Riquelme para marcar el golazo del 1-2, a lo que el Sanse ha sido ya incapaz de responder. De hecho, el cuarto de hora restante sólo ha servido para que Zubiaurre evitara otro gol, que Meseguer, rematando demasiado fácil, anotara el definitivo 1-3 y que los locales se llevaran unas cuantas tarjetas –incluida la de Karrikaburu, que así aprovechará su llamada por la española para cumplir sanción por ciclo de amarillas–.

Sanse: Zubiaurre; Gabilondo, González de Zarate, Clemente (Garrido, min-80), Jonathan Gómez (Romero, min.75); Roberto López (Valera, min.57), Turrientes, Olasagasti; Robert Navarro (Blasco, min.57), Karrikaburu y Lobete (Alkain, min.57).

Mirandes: Lizoain; Carrera, Jorge Sáenz, Arroyo (Capellini, min.86), Imanol; Martín (Odei, min.74), Meseguer; Brugué (Hassan, min.86), Riquelme, Vicente (Garrido, min.65); y Camello (Marqués, min.74).  

Árbitro: Gálvez Rascón (Madrid). Amarillas a Clemente (27’), Karrikaburu (83’), Romero (94’), González de Zarate (96’); Martín (19’), Jorge Sáenz (22’), Garrido (90’) y Meseguer (94’).
Goles: 1-0, min.23: Karrikaburu, de penalti. 1-1, min.50: Brugué. 1-2, min.78: Riquelme. 1-3, min.81: Meseguer.
Incidencias: Partido de la 32ª jornada de Liga en Segunda, disputado en el Reale Arena ante 8.500 espectadores.