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Pacharán Navarro homenajea a los impulsores de las plantaciones de endrino

La Indicación Geográfica Pacharán Navarro, una de las marcas de calidad amparada bajo la enseña Reyno Gourmet, marca impulsada y gestionada desde la sociedad pública INTIA, ha celebrado este viernes la primera fiesta de ‘La Floración del Endrino’ en Sesma.

La consejera Itziar Gómez participa en la entrega de galardones a 6 agricultores y 2 técnicos agrarios en la primera fiesta de ‘La Floración del Endrino’.
La consejera Itziar Gómez participa en la entrega de galardones a 6 agricultores y 2 técnicos agrarios en la primera fiesta de ‘La Floración del Endrino’. (@noticiasgob_na)

La Indicación Geográfica Pacharán Navarro, amparada bajo la enseña Reyno Gourmet, ha celebrado este martes la primera fiesta de ‘La Floración del Endrino’ en la que ha rendido homenaje a los impulsores de la investigación en los años 90 para crear plantaciones a partir de frutos silvestres.

En el acto, que ha contado con la titular de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, el presidente de la IG y la alcaldesa de Sesma, han sido reconocidos 6 agricultores y 2 técnicos cuya «importante labor» ha destacado la consejera Itziar Gómez.

Tras subrayar que fueron agricultores «valientes» los que apostaron por cultivar la endrina que hasta ese momento crecía salvaje, ha indicado que hoy el Pacharán Navarro es un producto con «Denominación Navarra de Calidad» y la primera bebida espirituosa del Estado con IGP.

Y en esta línea el presidente de la IG, Adrián Subía, ha recordado los inicios del cultivo hace cuando no se conocía y ni siquiera tenía seguro agrario.

El momento más emotivo de la fiesta de ‘La Floración del Endrino’ ha llegado cuando se ha brindado un caluroso reconocimiento a aquellos agricultores que, tras los años de investigación en la domesticación del endrino, apostaron en la década de los años 90 por su cultivo creando plantaciones de este fruto.

Se trata de losa agricultores Ángel Eraul y Julio Pérez, de Sesma; Juanan Orduño de Funes; Juan José Martínez, de Faltzes; Carlos Aramendia y Beatriz Sagredo, de Mendabia; y los técnicos de INTIA que iniciaron este proceso, Álvaro Benito y Silvia Villanueva.

Durante el homenaje, Subía ha comentado que fueron «muchos los hitos» a alcanzar para ver las actuales fincas, y «detrás de cada paso había una persona haciendo lo necesario para que se diera en la dirección correcta».

Ha destacado también la labor que realizaron «aquellas personas desde ITGA, INTIA, el Gobierno de Navarra o el Consejo Regulador que creyeron y apoyaron el proyecto y que fueron los artífices del éxito de la domesticación del endrino en Navarra».

Un proceso de varias décadas

El proceso se inició hace 35 años, en 1987, cuando el Consejo Regulador del Pacharán Navarro, las destilerías acogidas al mismo y el Instituto Técnico y de Gestión Agrícola (ITGA) se marcaron las pautas para lograr la domesticación del endrino y así poder crear plantaciones de este fruto que hasta entonces se obtenía directamente del arbusto silvestre Prunus spinosa, muy abundante en las zonas de montaña de Nafarroa.

El proceso de experimentación se basó en tres pasos: la selección de variedades y los ensayos en la finca experimental de Sartaguda; las pruebas con diversos métodos y patrones de multiplicación de especies frutales que llevaron a concluir que el Ciruelo Mirabolano era el más adecuado; y encontrar un sistema que hiciera viable y rentable la cosecha, un sistema vibrador con paraguas invertido.

Diez años después, en 1997, tras haber conseguido el objetivo de la domesticación, se inició la segunda parte del proyecto diseñado por el Consejo Regulador del Pacharán Navarro: la implantación del cultivo en los campos de Nafarroa. Las primeras parcelas que cosecharon endrinos fueron en 2000 y obtuvieron 40.000 kilos pese a las heladas de aquel año.

Más de 20 años después, el herrialde cuenta hoy con 115 hectáreas dedicadas en exclusiva a los endrinos para obtener los mejores frutos, la única zona de Europa donde se cultivan, lo que le convierte en la mayor productora de pacharán a nivel estatak con 800.00 kilos de endrinas para una producción que supera los 3,3 millones de litros al año.

El Pacharán Navarro se elabora sin emplear ningún aditivo, aromatizante ni colorante, cuenta con siete empresas inscritas en el registro de la IG y casi el 100% de los litros elaborados son producidos con endrinas autóctonas.