Sindicatos, asociaciones vecinales, sindicatos de vivienda y otras organizaciones juveniles, así como grupos ecologistas, han organizado una manifestación este sábado 26 de marzo en Bilbo con el fin de protestar por «la desmesurada subida del precio de la luz». Bajo el lema ‘Sakeoari Ez. Derecho a la Energía’, la marcha partirá a las 18:00 de la plaza Arriaga y recorrerá las calles de la capital vizcaina.

En la presentación del acto han destacado que, tras casi un año haciendo frente cada mes a subidas en el precio de la luz, las noticias de un récord y máximos históricos «se han vuelto casi costumbre», y si se mira atrás se puede ver que «actualmente se paga el doble que hace un año».

Fruto de ello, aseguran que cada vez «se vuelve más difícil llegar a fin de mes». En este sentido han explicado que el aumento de la energía eléctrica ha traído consigo incrementos en otros servicios y productos, como el gas o el petróleo, que se han «disparado» en los últimos meses, o el precio de la vivienda que ha superado los niveles históricos.

Los colectivos participantes son Ekologistak Martxan, Sukar Horia, Azet, Alogereko, Auzo Elkarteen Federakundea, Komite Internazionalistak, Gu Ere Bagara Bilbo, Ernai, Sortu, Greenpeace y los sindicatos ELA, LAB y CCOO.

⚠️ SAKEOARI EZ!
¡DERECHO A LA ENERGIA!
💡Argindarraren prezioaren igoerak errudun boteretsuak eta langile klasearentzako ondorio larriak dauzka!
🔌¡La subida ha tocado máximos históricos y las eléctricas se enriquecen con nuestra precariedad!
✊Martxoak 26 18:00 Arriagatik! pic.twitter.com/qojdKpqAOW

— ELA Bilbo (@ELABilbo) March 23, 2022

Según los impulsores de la iniciativa, la subida de los precios ha hecho que se «multipliquen los desequilibrios existentes», lo que afecta de forma más grave a «sectores de la población como los jóvenes, las mujeres, las personas con diversidad funcional, las personas migradas y especialmente a las personas en situación irregular».

En esta línea han apuntado que es necesario situar estas subidas de la luz en el marco de un sistema capitalista que «se alimenta y enriquece a partir del empobrecimiento y la precarización de las clases más bajas», siendo esta brecha cada vez mayor, pasando por encima de los límites del planeta y de las necesidades de las personas.

Asimismo, según los colectivos, los intereses políticos y económicos presentan la situación del precio de la electricidad como «un fenómeno meteorológico, algo que se produce fuera de la voluntad humana, mientras que la realidad queda muy lejos». De este modo, subrayaron que el problema de fondo es el diseño del sistema eléctrico a medida de las grandes compañías: «Estamos viendo como la subida del precio del gas aumenta los beneficios de las eléctricas, evidenciando lo perverso del diseño de este sistema».