Según denuncian Sare y Etxerat, hasta esta misma semana Instituciones Penitenciarias «ha seguido manteniendo suspendidas todas las comunicaciones, familiares y de convivencia, en El Dueso, Burgos, Soria y Logroño y las de convivencia en Alcalá y Villabona. Tampoco se han recuperado las comunicaciones íntimas en la prisión de Iruñea, mientras que en el resto de las cárceles de Hego Euskal Herria se imponen confinamientos de hasta diez días tras las comunicaciones».
Explican que dos años es demasiado tiempo sin abrazar a sus seres queridos, a sus hijos e hijas o familiares mayores, por lo que consideran que «la situación es inaguantable» y que no tiene sentido mantenerla.
«No hay ya razón alguna para impedir, a estas alturas, las comunicaciones con la misma normalidad con la que estamos viviendo en la calle el tiempo post-pandemia. Y por supuesto, es hora también de plantear con valentía alternativas a la prisión en la perspectiva de la libertad; presos enfermos a la calle, terceros grados, pulseras telemáticas, permisos», subrayan en el comunicado que leerán mañana en todas las plazas.
Acercamiento de presos vascos y corsos
A su vez, aprovecharán la ocasión para pedir al Gobierno español que termine «de acercar a todas las y los presos a la prisiones vascas», pues hay 69 personas del colectivo de presos políticos vascos encerradas en prisiones de la periferia de Euskal Herria.
También recordarán a Yvan Colonna, el preso corso muerto en la cárcel de Arles el pasado 2 de marzo a manos de otro preso. «Queremos mostrar públicamente todo nuestro cariño a su familia y allegados. Les enviamos un abrazo solidario», expresan Sare y Etxerat, que instan al Estado francés a dar pasos para «acabar de un vez con la excepcionalidad penitenciaria que mantiene contra presas y presos corsos y vascos».