La isla de Zorrotzaurre, de casi tres kilómetros de longitud y una extensión de 80 hectáreas, constituye el proyecto de transformación urbana más ambicioso de la capital vizcaina, ya que contempla la regeneración de una de las zonas más degradadas de la capital para transformarla en un espacio residencial y empresarial dotado de equipamientos sociales, culturales y de ocio.
Para ello, resulta imprescindible que disponga de las mejores conexiones con el centro de Bilbo, un aspecto en el que el tranvía jugará un papel fundamental. Así, el Departamento de Transportes del Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Bilbo han acordado ya el trazado para la ampliación del tranvía hasta Zorrotzaurre, a donde accederá por un nuevo puente que se construirá a la altura de los muelles de Olabeaga. En total, el nuevo trazado tendrá una longitud aproximada de 2,4 kilómetros con cinco paradas, una de ellas en Olabeaga y las otras cuatro en la propia isla.
Las primeras estimaciones, en cuanto a presupuesto y plazo, apuntan a una inversión de 40 millones de euros, sin incluir el material móvil, y 40 meses para la construcción y puesta en servicio de la nueva prolongación del tranvía.
El proyecto se encuentra en estos momentos en fase de redacción por parte del gestor ferroviario Euskal Trenbide Sarea. Tras la conclusión de estos trabajos, el estudio será aprobado de forma provisional, a la espera de que sea sometido al trámite de información pública para la presentación de alegaciones por parte de la ciudadanía. Asimismo deberá obtener la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental por parte del órgano competente. Una vez aprobado de forma definitiva, el siguiente paso será la redacción del proyecto constructivo, que definirá las pautas técnicas a seguir durante la ejecución del proyecto.
Actualmente, el tranvía de Bilbo cuenta con una red de 5,8 kilómetros, que se amplían a 8 con la puesta en servicio hoy del tramo Atxuri-Bolueta, y un total de 16 paradas ubicadas entre Bolueta y La Casilla. Con la futura extensión que se pretende realizar a Zorrotzaurre, el tranvía tendrá 10,5 kilómetros de longitud y un total de 21 paradas.
Según el avance del estudio informativo aún sin concluir, el trazado se inicia poco después de superar la parada de Euskalduna Jauregia. Aquí se produce la primera novedad: el tranvía dará la vuelta a la rotonda del Sagrado Corazón tanto para dirigirse hacia Zorrotzaurre como hacia La Casilla. Por lo tanto, una vez puesta en servicio la ampliación, se abandonará el tramo que discurre por delante del edificio de oficinas situado entre el Sagrado Corazón y la rotonda de Euskalduna.
Superada la entrada al Puente Euskalduna y a la carretera que da acceso a Olabeaga, a la altura del antiguo trazado ferroviario por el que circulaban los trenes de Renfe que conectaban la margen izquierda y Bilbo, el nuevo trazado, que será de vía doble, girará a la derecha e irá descendiendo sobre unos rellenos hasta llegar a la cota de la plataforma ferroviaria en desuso. En el entorno del cruce de Trokabidea, un pequeño vial que baja desde Camino de La Ventosa hasta Olabega, con la antigua línea férrea se situaría la primera parada del nuevo ramal.
Nuevo puente
El cruce de la ría se haría mediante un puente fijo de unos 100 metros de longitud, que partiría de las inmediaciones del muelle de Olabeaga con la calle San Nicolás. En este punto, el equipo redactor del estudio tiene pendiente analizar la posibilidad de que el nuevo puente pueda ser utilizado también por autobuses.
Ya en la isla, y a la espera de que culmine el plan diseñado para el desarrollo urbanístico de Zorrotzaurre, habrá cuatro paradas más. La primera se situaría en las cercanías del puente Frank Gehry, que conecta la isla con la parte baja de Deustu, junto al futuro parque tecnológico sur.
El tranvía avanzará hacia el otro extremo de la isla a través de Avenida Galleteras y contará con una segunda parada junto al edificio de la antigua fábrica de galletas Artiach y cerca de la Parroquia de San Pablo Apóstol.
La tercera parada se situará cerca de los edificios Beta, que albergan las universidades Digipen y Mondragon, y donde el Ayuntamiento de Bilbo está abordando las obras de urbanización de una nueva plaza de uso público y un proyecto de geotermia. Y la cuarta parada de la isla estaría a la altura del futuro parque tecnológico norte, frente al edificio de Lancor y cercana al puente San Ignacio.
La linea entre Atxuri y Bolueta, en marcha
En el otro extremo de la capital, hoy mismo entrará en funcionamiento la ampliación del tranvía entre Atxuri y Bolueta, dando servicio a alrededor de 3.000 personas residentes en la zona. La obra, que cuenta con un recorrido de 2,3 kilómetros, ha supuesto una inversión de 5,2 millones de euros, financiados un 65% por el Gobierno Vasco y un 35% por el Consistorio de Bilbo.
La principal novedad del nuevo trazado es la parada de nueva construcción de Abusu, ubicada a la salida del túnel de Miraflores junto a la ikastola y que mejora la accesibilidad y potencia la conexión entre el centro educativo y la zona de La Peña, lo que implicará un incremento de flujo de paso peatonal por la acera del lado del monte.
En Bolueta ha sido necesario adecuar la estación a las características y exigencias del modo tranviario, mientras que en Atxuri la parada sigue estando en su lugar de siempre. En la playa de vías de la centenaria estación, se han mantenido los desvíos existentes que permiten el acceso a talleres y cocheras, ya que son compatibles con el servicio tranviario y permiten la maniobra de las unidades de mantenimiento de la vía. Asimismo, se ha rebajado la cota de andén y otras obras menores de adaptación.
En otra fase posterior, el tramo contará con una nueva parada que estará ubicada a la altura de la rotonda de Avenida de Miraflores con Avenida Indalecio Prieto.
La nueva parada contará con un ascensor que conectará con la avenida de Miraflores para dar servicio a las personas residentes en la parte baja de Santutxu y con parada intermedia en el Paseo de Los Caños.